TESTIMONIO

'Había cuerpos debajo de mí': sobreviviente mexicana en estampida de Corea del Sur

Juliana Velandia Santaella da su testimonio y asegura que sus pulmones no podían expandirse; por un momento, dijo la joven de Baja California, creyó que perdería sus piernas

Juliana relató su vivencia en esta tragedia.
Juliana relató su vivencia en esta tragedia.Créditos: Especial
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Juliana Velandia Santaella es una estudiante de medicina que tuvo la suerte de salir bien librada de la estampida del sábado pasado en Itaewon, Corea del Sur.

En esta tragedia, hasta el momento, se tienen contabilizadas 154 personas muertas y 149 heridas.

"Había cuerpos debajo de mí", narró la chica mexicana, quien habló para la agencia de noticias EFE y compartió todo lo que le ocurrió hace unos días durante el festejo de Halloween.

¿Qué hacía ahí?

Esta joven mexicana, nacida en Baja California, se fue de intercambio desde agosto para estudiar medicina en la Universidad Católica de Bucheon, a donde llegó el pasado agosto.

El sábado llegó a una de las calles más concurridas del barrio, pasaban las 10:00 de la noche, e iba acompañada por su compañera de cuarto, otra chica mexicana de nombre Carolina Cano.

"Caminamos unos metros, doblamos a la izquierda y en el callejón ocurrió todo. Yo estaba en la parte de arriba de la pendiente. Y todos empezamos a caer hacia abajo. Nos empezaron a empujar, a empujar, a empujar y no paraban", recordó. Incluso por un momento perdió a su compañera.

"En un punto nos empezaron a empujar tanto que la perdí (a mi compañera) de vista; ya no sabía dónde estaba. Me empezaron a aplastar mi tórax y no podía expandir mis pulmones y no podía respirar.

'Dejé de sentir mis piernas'

Se dice que la mayoría de las personas que murieron eran mujeres, pues al tener un cuerpo más frágil y menos fuerte, no resistieron la presión que se ejerció durante la estampida.

Autoridades estiman que alrededor de 100 mil personas acudieron a celebrar las fiestas de Halloween, luego de dos años de no festejarlo, por lo que se dieron los tumultos.

Juliana reveló que dejó de pisar el suelo y sus piernas comenzaron a sufrir las consecuencias de ser aplastadas.

"En un punto mis pies ya no tocaban el piso; había cuerpos debajo de mí; había un muchacho que estaba inconsciente y me estaba aplastando y mis piernas estaban tan aplastadas que dejé de sentirlas... juré que iba a perder las piernas, que me las iban a romper... Que nunca más las iba a poder mover”, dijo.

De pronto, esa persona que la aplastaba fue rescatada, para que luego siguiera ella, pero sus piernas literalmente estaban atrapadas entre el mar de cuerpos.

“El problema es que mis piernas seguían atoradas entre todos los cuerpos. No podían levantarme. Este muchacho me ayudó a sacar mis piernas de entre los cuerpos. Cuando me liberaron miré el celular y eran las 22:58 de la noche. Quiero suponer que estuve ahí atrapada entre 30 y 40 minutos”, calculó.

Después de casi una hora, buscó a su amiga, esperando encontrarla entre los fallecidos, pero fue a través de una llamada telefónica que supo que estaba viva. Se reencontraron y al día siguiente fueron a atenderse al hospital.

Ahora, a vivir con secuelas

Tras la estampida, Juliana se encuentra bien, pero presentó secuelas, pues tiene fuertes dolores musculares provocados por la rabdomiólisis los cuales le impiden moverse. 

Me duele respirar, me duele caminar. Básicamente no me puedo mover.