Este jueves, la Comisión Nacional para los Derechos Humanos de India ha exigido una investigación inmediata sobre una red masiva de tráfico de menores en el país, donde subastan niñas de solo ocho años de edad para pagar deudas familiares.
De acuerdo con los informes, las menores de edad son puestas bajo esta modalidad de compra, distribuidas a numerosos puntos del país, entre ellos la capital, Nueva Delhi, o incluso al extranjero. En dicho informe, la comisión denuncia además de que si las familias se niegan a usar a sus hijas en estas subastas, las madres acaban siendo víctimas de violaciones y otros abusos sexuales.
De confirmarse, estaríamos ante una práctica abominable.
Entre uno de los casos destacados en la denuncia se encuentra la de un hombre, quien pidió prestado 1,5 millones de rupias (unos 18.000 euros) a un vecino: al no poder pagarlo en el tiempo establecido, se vio obligado por el panchayat a vender a su hermana y a su hija de 12 años para saldar la deuda.
Por todo lo anterior, la organización lanzó un aviso al director general de Policía de Rajastán para que presente un informe detallado "que mencione el inicio de un proceso penal contra los perpetradores de dicho delito y sus cómplices o simpatizantes".
Mientras tanto, el relator especial de la comisión Umesh Kumar Sharma, visitará e investigará en los próximos días el Estado con vistas a la preparación de un informe sobre lo ocurrido y a su presentación en un plazo máximo de tres meses.