Esta semana se dio a conocer la muerte de un personaje más que particular. Fue en Irán donde falleció el hombre más sucio del mundo a los 94 años, quien pasó más de 60 sin bañarse.
Se trata de Amou Haji, que no se bañó durante más de medio siglo y murió este domingo en el pueblo de Dejgah, en la provincia de Fars, al sur de Irán. De acuerdo con medios locales el hombre era soltero y evitaba bañarse por miedo a adquirir una enfermedad.
Sus condiciones de vida eran extremadamente paupérrimas pues su hogar, un basurero, lo orillaban a convivir con agua estancada en mal estado, animales muertos descomponiéndose y los residuos de basura del pueblo.
Por dichas condiciones, el doctor Gholamreza Molavi, de la Escuela de Salud Pública de Teherán, convenció a Amou para pasar a la sala de revisión. Los exámenes estaban ligados a pruebas ETS, Hepatitis y parasitología.
A pesar de haber confesado comer carne de animales crudos que acabaron de fallecer, o que puede encontrar en la calle a causa de accidentes de tránsito, así como tomar agua estancada y fumar heces cuando no tiene para tabaco, sorprendentemente ninguno de estos estudios dio positivo, mostrando un excelente estado de salud del hombre sin hogar.
Según el doctor Gholamreza el sistema inmune se adaptó a la vida austera y difícil del indigente, generando fuertes anticuerpos que lo protegieron durante estos 67 años sin bañarse.
Muchas veces se le intentó ayudar para dejar esa vida, sin embargo, el miedo a morir por bañarse lo detuvo de volver a la vida comunitaria normal, manteniéndose hasta los últimos días en el basurero del pueblo.