En otro espeluznante caso, Mark Latunski de 52 años, un asesino confeso, acaba de ser sentenciado a cadena perpetua por matar a un joven de 25, en diciembre de 2019 en Bennington, Michigan.
Latunski conoció a Kevin Bacon en la red social Grindr, que es una aplicación para conocer a personas de la comunidad LGBT+ a quien invitó a su casa el 28 de diciembre de 2019.
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Una vez ahí, lo apuñaló por la espalda, le cortó la garganta y se comió parte de su cuerpo que estaba desnudo en una habitación del sótano de su casa cuando fue descubierto por la policía.
En un video juicio celebrado en septiembre del año pasado, Latunski admitió haber cometido el crimen y se observa cuando el fiscal pregunta a Mark:
"Luego de asesinar al señor Bacon, quitaste una parte de su cuerpo, específicamente sus testículos, ¿los quitaste en la cocina?". El asesino respondió, "Sí, lo hice".
En el juicio, Latunski se declaró culpable de asesinar y mutilar a Bacon en su domicilio y fue condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional luego de que un juez determinara hoy miércoles que fue un asesinato premeditado.
Aún falta que el juez determine si la muerte de Kevin fue un asesinato en primer grado o se trata de otro tipo de homicidio. Para el juez del condado de Shiawassee, Matthew Stewart, fue el tribunal quien determinó que este fue un crimen "de frío cálculo" y que la próxima audiencia será el 15 de diciembre.
En los primeros meses, luego de ser detenido, se había determinado que Latunski era incompetente para afrontar un juicio, pero esto cambió después de un tratamiento de salud mental al que fue sometido.
Dos se habían salvado
Dos meses antes del homicidio a Bacon, Latunski ya había tendido dos encuentros con dos hombres diferentes quienes, al lograr escapar de donde estaban encadenados, dieron aviso a la policía de que un sujeto era un criminal.
La primera de estas advertencias las hizo un tipo neoyorkino el 10 de octubre de 2019, quien dijo que se encontraba de visita en Michigan por motivos de trabajo, cuando fue abordado en un bar por un tipo que lo invitó a tomar una copa en su casa.
Recuerda haber despertado en el sótano de la casa, encadenado y logró escapar usando un cuchillo. Al encontrarse a una patrulla de policía narró el caso y el teniente David Kaiser, confirmó el suceso.
El otro caso fue un mes después, el 25 de noviembre, cuando otro hombre salió del mismo domicilio vestido con una falda de cuero. Llamó al 911 y detalló la situación.
En ninguno de los dos casos se presentaron cargos.