Un ciudadano mexicano fue condenado en Estados Unidos a 18 meses de prisión por saltar de un avión a punto de despegar del Aeropuerto de Los Angeles, en California.
El suceso ocurrió en junio del año pasado en un avión con destino hacia Salt Lake, Utah, en Estados Unidos. La aeronave acababa de salir de la puerta de embarque, cuando el implicado agredió a una azafata al tratar de entrar a la cabina del piloto y después saltó del avión.
El Departamento de Justicia informó mediante un comunicado la situación vivida en ese momento, donde el sujeto “corrió a toda velocidad” y “comenzó a golpear la puerta de la cabina”, intentando entrar con los pilotos.
Al ver frustrado su cometido, empujó a la azafata y se dirigió a la salida de emergencia en el lado derecho del avión, donde logró abrir parte de una de las puertas, provocando el despliegue parcial del tobogán de emergencia.
En la acción, otro pasajero se involucró intentando frenarlo, sin éxito y resultando herido por el forcegeo.
Ante esto el acusado, de 34 años y originario de La Paz, Baja California Sur, fue declarado en octubre pasado culpable de un cargo de agresión a miembros de la tripulación del vuelo, así como a los auxiliares del mismo.
Este miércoles fue condenado por una jueza federal a un año y medio de cárcel y 20 mil 132 dólares de multa.
Durante la audiencia de sentencia el implicado, Luis Antonio Victoria Domínguez, se disculpó por sus acciones.
"No era yo mismo", explicó a través de un traductor. “Estaba bajo los efectos de las drogas y cuando entré al avión no podía respirar”.
La jueza sopesó los antecedentes de Domínguez, quien tiene historial a ataques de ansiedad y pánico, además, había estado usando metanfetaminas dos días antes del incidente.
"Probablemente debería evitar volar debido a sus problemas mentales", comentó la jueza en la audiencia de sentencia.
La condena recibida por el compatriota mexicano, quien fue condenado en Estados Unidos por saltar de avión a punto de despegar, es una dura y necesaria reprimenda para evitar futuros incidentes más graves.
Jesús García