Al menos 5 personas muertas y 5 heridas dejó la explosión de un coche bomba en en una zona céntrica de una ciudad del noreste de Colombia.
En la frontera con Venezuela, grupos armados ilegales mantienen una violenta confrontación por el control territorial. Ante esto, la detonación del vehículo, cargado con kilos de explosivos, se produjo el miércoles hacia la media noche en el municipio de Saravena, en el departamento de Arauca, donde guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las disidencias de las FARC se enfrentan.
Pese a la fuerte presencia militar federal, los grupos chocan constantemente en búsqueda de controlar la zona, importante bastión para ambas facciones.
Iván Duque, presidente de Colombia, condenó los hechos realizados por los perpetradores a quienes llamó "miserables". Mediante su cuenta en Twitter comunicó su posición en este lamentable atentado terrorista, además, prometió fortalecer la seguridad en la zona a fin de evitar encuentros armados.
"El miserable atentado terrorista con un carro bomba en Saravena, Arauca, es un ataque que rechazamos todos los colombianos. Nuestra fuerza pública seguirá fortaleciendo el control territorial en la zona para acorralar a estos grupos armados y garantizar seguridad de la población", dijo Iván Duque en su cuenta de Twitter.
Según las primeras investigaciones del ejército colombiano, el ataque fue cometido por las disidencias de las FARC. Dicha explosión causó daños en algunos edificios, incluida la sede de una organización pro derechos humanos.
La situación en Colombia, donde un coche bomba dejó a 5 muertos y 5 heridos, demuestra una vez más la inseguridad vivida por los colombianos en estos momentos.
Jesús García