Acaba de terminar la época invernal de Navidad, Año Nuevo y Día de Reyes, donde se suele quemar fuegos pirotécnicos para celebrar estas fechas. Sin embargo, un joven de Brasil recordó como fue cuando le explotó un cohete en el rostro, cambiando su vida desde entonces.
Este es el caso del brasileño Samuel Rodrigues, quien a sus 19 años vio la muerte más cerca que nadie luego de explotarle una serie de fuegos pirotécnicos durante su trabajo.
A su corta edad comenzó a trabajar como técnico en iluminación en su país natal, Brasil, logrando cierta notoriedad por sus habilidades. Un futuro prometedor le esperada, al ser considerado como una persona muy hábil, merecedora de un ascenso por toda su labor.
En el 2012 las empresas comenzaron a asediarlo con múltiples ofertas de trabajo, dándose cuenta de sus capacidades cada vez más importantes en la industria. Lamentablemente todo esto cambiaría para Samuel durante un festival de música celebrado en Goiás.
El 17 de noviembre de 2012, Samuel Rodrigues se encontraba trabajando en un festival de música en el estado de Goiás de la capital de Brasil donde su labor era encender las luces del escenario cada vez que saliera un artista.
Debía permanecer a 15 metros de altura para activar los mecanismos de iluminación, una cuestión sumamente fácil de no ser por la ubicación de algunos fuegos artificiales puestos sobre el escenario.
Justo al finalizar el evento, Samuel se quitó las protecciones de seguridad, con tan mala suerte de recibir un disparo de cohete en la cara al momento de iniciarse accidentalmente la última ronda de fuegos pirotécnicos en el lugar.
"En ese momento, no me di cuenta de que me habían alcanzado. El impacto fue como un puñetazo, me mareé un poco y me acosté con el pecho hacia abajo, en la estructura del escenario, para no caerme. Tuve un desmayo de milisegundos. Cuando levanté un poco la cabeza, vi estallar los fuegos artificiales cerca de mí y tuve la sensación de que uno me había golpeado”, recuerda.
Todo el Staf acudió a ayudarlo; para sorpresa de todos el chico continuaba consiente, pero muy mal herido del rostro. Tras ser llevado al Hospital de Clínicas de la Universidad Federal de Goiás, y atravesar una cirugía de casi 24 horas, se supo que Samuel perdió la nariz, parte de los dientes y huesos de su cara, el ojo izquierdo y el derecho solo con el 20% de vista.
"Debajo de los ojos perdí prácticamente todos los huesos. Me pusieron una malla de apoyo en el globo ocular. El trauma que tuve en la cara fue surrealista“, declaró.
Sin embargo este no fue el fin para Samuel, quien supo salir adelante con el apoyo de su familia. Lejos de alejarse, comenzó a compartir su historia en redes sociales, incluso apareció en una transmisión en vivo en la plataforma TikTok donde contó su vida después del incidente, declarando estar casado y ser padre actualmente.
El joven que le explotó un cohete en la cara cuenta con 62 mil seguidores en TikTok y en Instagram ya tiene con 53 mil followers donde comparte su día a día después de este trágico accidente.
Jesús García