Jaime Rodríguez, el popular "Bronco" propuso la amputación de manos a los delincuentes en su campaña por la presidencia. Pues bien, en Afganistán llevarán ese deseo a la realidad y los Talibanes van por amputación de manos y horca a ladrones.
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Las ejecuciones y las amputaciones de partes del cuerpo están presentes en lel regreso de los Talibanes al gobierno afgano pues ya son parte de la agenda del segundo periodo del gobierno talibán.
Talibanes van por amputación manos y horca a ladrones
El único cambio sería que ese tipo de castigos no serán en público, como a veces ocurría en su primer mandato con el propósito de ser un ejemplo e imponer su autoridad y miedo entre la población.
El ministro de Prisiones, el mulá Nooruddin Turabi, mencionó en una entrevista que habrá ejecuciones y cortes de manos, pero no tiene muy claro si serán con público:
“Cortar las manos es muy necesario por seguridad”. Cuando se cuelga a alguien delante de todo el mundo es para dar una lección y se obtienen muy buenos resultados”
Partidarios de los castigos corporales
Hay quienes defienden las sentencias de amputaciones y horcas debido a que están contempladas dentro de las leyes de su religión musulmana y dentro de esos preceptos está contemplado que las ejecuciones se hacen en público.
Kandahar, Noor Ahmed Sayed, delegado de Información y Cultura en la provincia de considera que el castigo corporal es una terapia social.
“Cuando se cuelga a alguien delante de todo el mundo es para dar una lección y se obtienen muy buenos resultados porque todo el mundo ve lo que le puede ocurrir”.
Los talibanes se amparan en la sharía (ley islámica):
"Si alguien mata a alguien, hay que matarlo. Pero puede salvarle la vida la familia del asesinado”
En su anterior gobierno, las ejecuciones y cortes de miembros se llevaron a acabo haste en estadios de fútbol, antes de los encuentros deportivos.
El Ministro se defendió argumentando que todos los países los criticaron por los castigos en los estadios, pero que ellos nunca se habían referido sobre las leyes y los castigos de quienes los señalaban, sin nombrar directamente a Estados Unidos.
“Nadie nos dirá cuáles deberían ser nuestras leyes. Seguiremos el islam y haremos nuestras leyes sobre el Corán"
Sayed, un habitante, ex combatiente de guerra talibán menciona con nostalgia que recuerda el primer gobierno talibán.
Asegura que en los últimos 20 años Afganistán se ha llenado de “asesinos, bandidos o ladrones”. Por eso, apoya el regreso de este tipo de castigo:
“Tenemos que castigar a aquellos que cometen crímenes. Si no lo hacemos, el nivel de criminalidad irá en aumento”.
Se justifica equiparando la pena de muerte en Estados Unidos vigente en varios estados de la Unión Americana.
Si bien los Talibanes van por la amputación de manos y horca a ladrones, otro combatiente afgano, Turabi, que perdió una pierna y un ojo en combates contra las tropas rusas, dijo que él ve como avances del régimen permitir la televisión, el uso de teléfonos móviles y tomar fotos o vídeos.