TEXAS.- Más de 9 mil migrantes estaban abarrotados debajo de un puente fuera de la comunidad fronteriza de Del Río ayer, debido a un aumento masivo de la migración en la zona del Río Grande esta semana.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos dijo que los miles de migrantes, la mayoría haitianos, estaban detenidos en un área de espera temporal debajo del Puente Internacional Del Río mientras los agentes trabajaban lo más rápido posible para procesarlos.
El campamento temporal ha crecido a una velocidad asombrosa en los últimos días, desde unos pocos cientos de personas a principios de semana a los miles de este jueves.
Las autoridades prevén que miles más crucen la frontera desde México en los próximos días. La Patrulla Fronteriza dijo que enviará más agentes a la región “para abordar de inmediato el nivel actual de encuentros con migrantes y facilitar un proceso seguro, humano y ordenado”.
El área de sombra debajo del puente, dijo la agencia, está siendo usada para evitar “enfermedades relacionadas con el calor” mientras los migrantes esperaban bajo custodia.
Funcionarios locales condenaron las escenas de densas multitudes durmiendo en el suelo o dando vueltas para evitar el calor en condiciones insalubres.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó a la Policía estatal y a la Guardia Nacional ayudar a la Patrulla Fronteriza, al tiempo que criticaba la respuesta del gobierno federal al aumento del flujo migratorio.
La frontera suroeste se ha visto inundada en los últimos meses con un aumento en los cruces de indocumentados que ha roto récords de dos décadas.
El mes pasado, más de 200 mil personas fueron arrestadas en la frontera, lo que eleva el total de este año fiscal a más de 1.5 millones.
Pero en los últimos días, la creciente multitud en Del Río, una ciudad a unos 240 kilómetros al oeste de San Antonio que está rodeada de ranchos y hectáreas de matorrales, ha creado un nuevo desafío humanitario.
Bruno Lozano, alcalde de la ciudad, describe las condiciones miserables bajo el puente, con poco acceso a agua potable y alimentos y unos pocos baños portátiles. La gran mayoría de los migrantes parecían huir de Haití, el país caribeño que aún se recupera de una serie de desastres naturales y del asesinato en julio de su presidente, Jovenel Moise, dijeron funcionarios locales. (The NYT News)