BioNTech ya prueba en humanos un tratamiento contra el cáncer basado en la tecnología ARN mensajero, que es la misma plataforma que desarrollaron para crear sus vacunas contra el coronavirus.
La tecnología la desarrollaron junto a Pfizer y son las vacunas que junto con Johnson se aplican a la población de Estados unidos.
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Con de la tecnología ARN mensajero buscan estimular al organismo a que se defienda del cáncer y logre crear citocinas.
El tratamiento, denominado SAR441000 (BNT131), es muy prometedor. Lo utilizaron en ratones y 17 de 20 roedores con melanomas produjeron suficientes citocinas para reducir tumores a nada en un periodo relativamente corto de sólo 40 días.
El medicamento con el que experimentan es el resultado de la combinación formulada con solución salina de 4 citocinas que se identificaron como mediadoras de la regresión tumoral: interleucina-12 (IL-12) monocatenaria, interferón-α, factor estimulante de colonias de granulocitos-macrófagos e IL-15 sushi.
La dosis se administra vía inyección intratumoral intentando realizar el marcaje en el lugar exacto del tumor.
Los autores de la investigación publicada en Science Translational Medicine mencionan:
"La combinación condujo a fuertes respuestas inmunes antitumorales y regresión tumoral en múltiples modelos de ratón, incluidos modelos con más de un tumor".
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Hasta la fecha, los tratamientos contra el cáncer basados en citocinas plantean grandes retos a los científicos, por la toxicidad fuera del objetivo y la dificultad de la administración local.
Los resultados de los experimentos de BioNTech abren un camino para lograr resultados positivos con una combinación basada en una mezcla formulada con solución salina de 4 ARNm administrados por inyección intratumoral que ayude a desarrollar fuertes respuestas inmunes antitumorales y de regresión tumoral.
Se espera que también muestre una gran eficacia contra los tumores dirigidos y cualquier tumor secundario que pueda resultar de su diseminación.
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De acuerdo con los autores, la inmunoterapia local estimula la respuesta inmunitaria contra los tumores, a la vez que evita las toxicidades asociadas con la administración sistémica que utiliza el torrente sanguíneo.
Hasta el momento, según información del IFL Science, el fármaco en ratones no ha provocado efectos adversos.
"En consecuencia, ahora se están realizando pruebas clínicas de esta mezcla de ARNm que codifica citocinas".
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De momento, la investigación se centrará en melanomas y tumores sólidos específicos junto con el uso de otras terapias.
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