Los eventos masivos públicos están retomándose poco a poco. Lugares como estadios de fútbol lucen abarrotados después de un año de incertidumbre por la pandemia de la covid-19. En este contexto, un grupo de hinchas protagonizó una pelea campal en un estadio de Colombia.
Fue durante el partido entre Santa Fe y Atlético Nacional en la capital de Bogotá donde se suscitaron estos hechos. Fanáticos de las dos escuadras protagonizaron una pelea entre todos, con varias personas heridas en el lugar.
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En varios videos subidos a las redes sociales se muestran las agresiones realizadas por ambos bandos, lanzándose golpes y objetos varios en el estadio El Chapín.
26 personas fueron atendidas en el lugar después de los altercados. Cuatro policías y tres aficionados requirieron atención médica en un hospital.
Claudia López, alcaldesa de la capital colombiana condenó la pelea campal en un estadio de Colombia enérgicamente. Mencionó estar decepcionada con los aficionados de ambos equipos, pues se esperó un año para reabrir en condiciones estos lugares.
"No puede ser que después de un año y medio esperando este momento, organizando todo, preparándonos para volver a encontrarnos, para disfrutar de la cultura y el deporte, esta sea la respuesta de un grupo de hinchas violentos y desadaptados..." comentó la alcaldesa Claudia López.
Sanciones por la batalla campal en Colombia
A raíz de la pelea monumental captada en el estadio El Chapín, la alcaldesa López se reunirá con la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) y la Comisión de Seguridad y Convivencia en el Fútbol para designar responsabilidades, además de ajustar las sanciones.
"La afición, los equipos y la Dimayor tienen que ser capaces de establecer las más severas sanciones por este tipo de actos que rechazamos y condenamos”, sentenció la funcionaria.
Claudia López sentenció que, debido a estos problemas, "no hay garantías de tener público en los estadios".
La pelea campal en un estadio de Colombia traerá sin duda sanciones graves para los aficionados y para la comunidad. Luego de un año de encierro, los espectáculos podrían tener que esperar más.
Jesús García