Hay muchos personajes interesantes alrededor del mundo, algunos tan estrafalarios que nos hacen preguntar, ¿qué es lo normal en la Tierra? Rico Ledesma es uno de ellos, una de estas personas que tocan el límite entre lo real y lo fantástico, al soñar con ser un Orco. Sus dotes como tatuador le han dado esta capacidad de transformarse en bestia mítica.
Rico, un hombre originario de Brasil, había deseado ser un orco desde los 15 años. Juegos como WoW (World of Warcraft) y la cultura popular lo encaminaron hacia la fascinación por estos personajes de cuentos de hadas.
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Justamente, fue en su juventud cuando se realizó su primer tatuaje. Cuenta que al hacerlo "cambió su percepción en el arte y decoraciones en el cuerpo".
Así comenzó su viaje para la transformación en un orco real.
Fue a través de los años, con la acumulación de tatuajes, piercings y expansiones en su cuerpo, que su cara se fue deformando, logrando poco a poco su cometido.
A sus 42 años, parece ser que el proceso está a punto de terminar, pues en su persona hay muchas modificaciones. Estas lo asemejan más a un ser mitológico que a un humano cualquiera.
La transmutación de su cuerpo requirió varios procesos:
- 8 incrustaciones por debajo de la piel.
- Implantes de “colmillos" en la mandíbula inferior.
- Una bifurcación en la lengua que simula la de un reptil.
- Cortes en las orejas y nariz para afilarlas.
- Tatuajes en el 80% de su cuerpo; incluyendo el rostro y ojos.
Sin duda, el cambio radical que ha realizado, le trajo tanto cosas buenas, como malas. Rico está plenamente consciente de que su aspecto no es atractivo para muchas personas, pero eso no le impide ser feliz con la decisión tomada en su juventud.
"La gente suele decirme cosas buenas, y esto me motiva para continuar. Gente mala existe por todas partes y siempre están ahí, pero no me afectan", comenta Rico Ledesma.
"Orc Infernall", como se hace llamar ahora, vive con su esposa, una tatuadora que también es conocida en el medio como "la mujer murciélago". Ambos se aman, tanto que están esperando un bebé.
Los prejuicios siempre han existido, sobre todo para las personas que quieren transformarse en "bestias", como un Orco. La enseñanza aquí es que cada quien puede hacer con su cuerpo lo que decida, que lo haga sentir feliz y satisfecho en este mundo.
JGR