Una joven estuvo en quimioterapia y radioterapia por casi 2 años, por un error médico, donde se creía que tenía un tumor maligno, que era realmente una gasa que olvidaron en una cirugía.
En 2019, Ariadna Caballero, de 22 años, fue diagnosticada de un linfoma de Hodgkin en su cuello, un tipo de cáncer que se forma en el sistema linfático.
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En julio de ese año fue operada en el Hospital público del Henares, ubicado en el municipio español de Coslada, en la Comunidad de Madrid, para extraerle el tumor, según el medio local El Mundo.
Después de la exitosa cirugía, le dieron un tratamiento de quimioterapia para terminar de tratar la enfermedad.
No obstante, los médicos notaron que había un bulto en su cuello que seguía creciendo.
“Pasé por 6 ciclos dobles, pero luego decidieron darme más, ya que el bulto en el cuello no se reducía. Luego estuve también yendo al hospital para sesiones de radioterapia durante dos meses”, relató Ariadna Caballero al medio mencionado.
Luego de casi dos años recibiendo el tratamiento, en este año la joven fue intervenida nuevamente para mirar el estado del supuesto tumor.
“Pensaban que el cáncer se había reproducido, ya que la hinchazón había crecido varios milímetros. Me disgusté mucho. Otra anestesia, otra operación, otros días de intranquilidad para toda mi familia y para mí, y encima me dijeron que tenía que darme más quimio después de lo que ya me pasó”, comentó Caballero.
Cuando abrieron su cuello, se dieron cuenta del bulto amarillento de cinco milímetros que era en realidad una gasa que se había quedado de la cirugía anterior. El bulto crecía o porque tenía un quiste.
“Cuando me lo dijeron no lo podía creer. Era alucinante y encima me contaron que no pasaba nada. Que el cáncer ya se había curado de sobra. Pedí explicaciones y señalaron que era culpa de la oncóloga, pero ella me dijo que los responsables fueron los cirujanos que me operaron”, narro Caballero.
La joven expresó su molestia debido a que pudo haber ahorrado varios ciclos de quimioterapia y que la gasa pudo haberle causado “una infección muy grave”.
Por consiguiente, ya tiene preparada la denuncia judicial contra el hospital.
Por su parte, el hospital no dio declaraciones frente a la negligencia médica debido de confundir la gasa con un tumor y haber hecho perder dos años a la joven que estuvo en quimioterapias.