Quizás has notado en ti o en otras personas este par de curiosos hoyuelos en la espalda. Tanto hombres como mujeres pueden tenerlos y lo que significan pueden hacer sentirte especial en caso de que la genética te haya favorecido
Estos hoyuelos son conocidos como “agujeros de Venus”. Poseerlos es buena señal de que gozas de buena salud y una correcta circulación.
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Hoyuelos en la espalda te pondrán feliz
Pero eso no es todo; las personas con estos orificios suelen tener mayores sensaciones de placer y comúnmente se les asocia con algo conocido como el “orgasmo total del cuerpo”.
El par de orificios se relacionan también con una buena circulación de la sangre y se vinculan con los impulsos nerviosos del cuerpo, de eso surge la relación con los orgasmos.
Aunque no es un hecho médicamente probado, los hoyuelos funcionarían como receptores de estímulos nerviosos que viajarían por la columna que intensifica el clímax.
Físicamente, estos hoyuelos aparecen cuando un ligamento corto se extiende entre nuestra piel y la espina ilíaca superior. En general son considerados un detalle sensual, por lo que si los tienes puede ser algo positivo.
Además de esto, se cree que los hoyuelos en la espalda aparecen en mujeres con un índice de masa corporal y muscular saludables; esto porque la tensión y el estrés tienden a debilitar su apariencia.
Si no los tienes, realmente no representa una afectación de salud, ya que su presencia obedece a la genética de cada persona. Pero silos deseas existen cirugías plásticas para que puedas tenerlos,
De acuerdo al Department of Anatomy de la Faculty of Medicine de Turquía, la razón de que unas mujeres u hombres los tengan y otras no, dependen de la genética y la constitución anatómica.
Esta particularidad física es lo que significa que su presencia vaya más allá de lo estético. Alrededor de estas pequeñas hendiduras existe un canal venoso el cual aumenta la circulación sanguínea de la pelvis lo que facilita el aumento de sensaciones de placer.
Los agujeros de Venus serían los receptores de dichos estímulos nerviosos que, posteriormente, enviarían a lo largo de la columna vertebral para llegar al clímax.
Cabe recalcar nuevamente que todo hombre o mujer que no posea esos pequeños hoyuelos en la espalda simplemente fue cuestión de genética pero no significa ninguna desventaja en el terreno de la salud.