Desde este lunes, miles de migrantes provenientes de Marruecos se han lanzado al mar para intentar llegar a España, en un éxodo sin precedentes, la Guardia Civil rescató a varios niños migrantes a punto de morir en el mar.
El ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, confirmó la afluencia de más de 8,000 personas a la frontera, de las cuales España ya ha devuelto a 4,000 a Marruecos.
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El Ejecutivo sostiene que las causas de esta crisis pueden ser múltiples y que aún se están analizando, ante una aparente inacción de las autoridades marroquíes en el control de las fronteras, y la crisis diplomática que ha generado el ingreso.
Posterior a la rueda de prensa en el Consejo de Ministros, Marlaska, afirmó que el Gobierno "está poniendo todos los medios necesarios" para "proteger la integridad de las fronteras" y proceder a la "devolución inmediata" de las personas que han alcanzado de forma ilegal suelo español.
Prometió "contundencia", recordando que ya se han enviado 200 policías y guardias civiles extra (que se suman a los 1.100 que están permanentemente sobre el terreno) y afirmó que "ya se ha devuelto a 4,000 personas" de las miles que han llegado.
Una situación caótica de migrantes
La Cruz Roja ha apoyado a los migrantes, en su mayoría marroquíes, con ropa seca, mantas, y comida en la playa Tarajal. Isabel Brasero, portavoz de la institución, confirmó la presencia de bebés migrantes en los grupos, todos gozando de buena salud hasta el momento.
Ylva Johansson, comisaria de Interior de la Unión Europea, escribió en Twitter que era "preocupante que tanta gente, muchos de ellos niños, pusieran en peligro sus vidas nadando hacia Ceuta".
La ONU pidió la colaboración de ambos países, España y Marruecos, para tratar de calmar la situación migrante.
El portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, señaló como "inquietante" el video que muestra el éxodo de las personas, caminando en la playa, intentando colarse hacia suelo Europeo.
"Creo que es muy importante que tanto Marruecos como España lleguen a un acuerdo para tratar de calmar la situación".
Hasta el momento, no se sabe cómo ni cuando podría controlarse la afluencia de marroquíes, tanto de adultos como de niños migrantes en este éxodo sin precedentes.
JGR