Dicen que el amor lo puede vencer todo, pero muchas veces el amor es confundido con obsesión, llevando a las personas a tomar decisiones más que equivocadas, incluso peligrosas. Así es el caso de un hombre en Turquía, quien arrojó ácido a la cara de su amada; ella lo perdonó y se casaron.
Luego de una discusión de pareja, Casim Ozan Celtik, de 23 años, roció ácido a la cara de su entonces novia, dejándola con severos daños y peligrando incluso con su vida.
“Sino puedo tenerte, nadie puede”, gritó el hombre antes de aventarle ácido a su novia, según información de The New York Post.
Luego de la agresión, la afectada quedó parcialmente ciega y con quemaduras de segundo y tercer grado por el agente corrosivo. Por estos hechos, presentó una denuncia en contra de su exnovio, quien fue detenido y encarcelado por la tentativa de homicidio.
A pesar de su situación, Casim "bombardeó" desde su encierro a su expareja con mensajes de amor y reconciliación, prometiendo cambiar y haber entendido la lección de vida. Toda esta estrategia funcionó, pues la expareja se declaró completamente enamorada y entregada a su agresor, incluso pidiendo al juez desistir de la denuncia presentada hacía dos años antes.
"Nos hemos escrito muchas cartas el uno al otro. Me he entregado a él. Lo amo mucho, [y] él me ama mucho “, declaró la mujer afectada a los medios.
La sentencia de prisión hecha con anterioridad le indicaba 13 años tras las rejas a Casim Ozan, sin embargo, con la apelación de su ahora esposa y las medidas por covid-19 en el país, tan solo cumplió 2 años dentro de la cárcel, llevando ahora libertad condicional.
Casim le propuso matrimonio tan solo salir de su encierro. La boda fue celebrada este diciembre, llevando a la polémica en su país, debido a horrorizar a la mayoría de la población por la decisión de casarse con el hombre que le arrojó ácido.
Jesús García