En esta época es común escuchar canciones clásicas de Navidad, como villancicos o más contemporáneos como música pop o rock. A pesar de lo bonito de algunas, hay historias muy tristes relacionadas con estas canciones, como es el caso del niño que cantó "Mi burrito Sabanero" y no recibió ningún pago por la autoría.
El villancico navideño "Mi Burrito Sabanero" o "El Burrito de Belén", de origen venezolano, ha sido interpretado por un rango muy amplio de artistas: desde la leyenda de la música venezolana Simón Díaz hasta el cantante colombiano Juanes pasando por Elvis Crespo.
Sin embargo, ninguna tuvo el impacto producido como la cantada por el Coro Infantil Venezuela conocido como La Rondallita.
Esta versión fue grabada en 1975, hace más de 40 años, representando fielmente la tradición latinoamericana de las pastorelas y las festividades navideñas. No solo eso, en España también tuvo una repercusión importante, sonando en las fiestas decembrinas actuales.
Fue tanto su impacto en la cultura que incluso la revista especializada de música, Billboard, la incluyó en su lista de las 100 mejores canciones navideñas de todos los tiempos.
A pesar del éxito obtenido por esta canción infantil, Ricardo Cuenci, la voz principal de la tonada, jamás recibió ningún tipo de reconocimiento, monetario o de autoría, por interpretarla.
Cómo comenzó "Mi Burrito Sabanero"
Ahora con 55 años, Ricardo Cuenci cuenta al medio BBC Mundo la historia detrás de "Mi burrito Sabanero".
Relató que, con tan solo 8 años fue llamado a cantar la tonada compuesta por Hugo Blanco. En ese entonces existía ya una primera versión, recitada por Simón Díaz, conocido artista venezolano, sin embargo, al maestro le pareció mejor escuchar el cántico en las voces de unos niños.
"Recuerdo que estábamos grabando con el Coro Infantil Venezuela en un estudio. Estaba Hugo Blanco, estaba Raúl Cabrera y yo escuché la canción que había grabado Simón Díaz. Y yo me puse a tararear en los pasillos del estudio y a cantar El Burrito Sabanero. Entonces salen y escuchan lo que estoy cantando (...)Y como yo sabía que tenía cómo cantarlo, la canté (...) Incluso se tuvo que grabar como el Burrito 'Tabanero', porque yo no sabía pronunciar la S. Y así quedó" contó Ricardo al medio internacional.
Éxito inesperado
La canción, con la autoría del Coro Infantil Venezuela La Rondallita, se volvió sumamente famosa, teniendo que salir la agrupación a dar giras musicales por el monstruoso éxito del tema. Sin embargo, Ricardo Cuenci no estaba enlistado en la agrupación. De hecho, muchos de los niños escuchados en la tonada ni siquiera figuraban.
No fue sino hasta la segunda vuelta cuando recibió la invitación para cantar con ellos. Y durante un poco tiempo Ricardo se presentó en múltiples lugares de Venezuela, cantando a todo pulmón la canción navideña, ahora por excelencia.
Pero, de las regalías y del dinero obtenido por el tema no se supo nada; ni Ricardo ni sus nuevos compañeros en La Rondallita percibieron algún pago por este.
"Uno como niño nunca supo nada de eso, ni de dinero, ni de cobros… Nunca se nos pagó ni un bolívar partido por la mitad, ni a mí ni a mis compañeros de La Rondallita".
La historia del niño que cantó "Mi burrito Sabanero", quien no percibió ningún pago por su autoría es una triste enseñanza para los menores, a la deriva de los adultos, quienes aprovechan la inocencia y desconocimientos de estos para poder sacar provecho de sus talentos.
Jesús García