Santa Claus es la imagen por referencia de la Navidad. A pesar de tener diferentes versiones en distintos países, todo mundo reconoce a San Nicolás; sin embargo, hay un ente de estas festividades decembrinas que es bien conocido en países norteños de Europa: Krampus. ¿Quién es este personaje y por qué se le celebra en esta época?
¿Quién es Krampus?
Krampus, el diablo de la Navidad, es un ser mitad cabra, mitad demonio, el cual se dedica a raptar a los niños que se han portado mal durante este año, literalmente azotándolos hasta volverse buenos. Es un anti San Nicolás que viene con una cadena y unas campanillas, así como una serie de varas de abedul, las cuales utiliza para cumplir su cometido de corrección.
Su nombre se deriva de la palabra alemana krampen, que significa garra, y se cree que es el hijo de Hel en la mitología nórdica. Su apariencia se asemeja a los sátiros o faunos de la mitología griega.
Las festividades decembrinas de Alemania lo contemplan muy claramente, desde inicios del mes. Según el folclore, Krampus aparece la noche antes del 6 de diciembre, conocida como Krampusnacht o "noche de Krampus".
El 6 de diciembre también es el Nikolaustag o "día de San Nicolás", cuando los niños alemanes comprueban si el zapato o la bota que han dejado la noche anterior contiene regalos (una recompensa por su buen comportamiento) o una vara (para los malos).
En pocas palabras, este día los infantes bien portados obtendrán recompensas, pero quienes hayan obrado mal se les aparecerá Krampus, los llevará en una bolsa hasta el inframundo y los reprenderá con una vara por su mal comportamiento.
La festividad de Krampus
Es en estas fechas donde Austria, Alemania, Hungría, Eslovenia y la República Checa festejan el Krampuslauf, una especie de carrera de Krampus en la que persiguen a la gente.
Vestidos del demonio, algunos de una forma muy sencilla y otros incluso sacando fuego desde sus cuernos, todo con tal de aterrorizar a los niños de los pueblos.
Durante años la iglesia católica prohibió la festividad y al personaje, debido a considerarlo un demonio pagano. Incluso durante la Segunda Guerra Mundial, los fascistas veían a Krampus como algo vil, porque se consideraba una creación de los socialdemócratas.
A pesar de todo ello, el demonio castigador de la Navidad logró sobrevivir en estos países, quienes no dejarán morir a Krampus, festejado durante estas fechas.
Jesús García