La navidad está cada vez más cerca, y muchos desde hace semanas algunos iniciaron con el espíritu navideño, pero aun cuando es algo muy popular en múltiples países, existen lugares donde no existe o es prohibida. Y es que Navidad es parte de una celebración profundamente religiosa, el nacimiento de Jesucristo, y en una parte del mundo, el cristianismo es minoría.
Este es el caso de estos cinco países, que han probado a través de los años ser lugares muy hostiles para los cristianos y el espíritu navideño.
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Corea del Norte
El país dirigido por la dinastía de los Kim es uno de los lugares del mundo más hostiles para el espíritu navideño, por lo que no es sorpresa que más de un medio estadounidense haya bautizado a Kim Jong Un, el actual dictador norcoreano, como “el Grinch que se robó la Navidad”.
Somalia
Somalia es una nación ubicada en el extremo oriental de África cuya población es fundamentalmente musulmana. Por años sus conflictos internos la han hecho un país socialmente inestable, forzando a muchos de sus habitantes a escapar a otros lugares de África, Asía y Europa. Esto ha hecho que al país entren tradiciones occidentales, pues cuando estas familias vuelven, traen consigo costumbres que aprendieron en los lugares donde estaban refugiados.
“Todos los eventos relacionados con las celebraciones de Navidad y Año Nuevo son contrarios a la cultura islámica, lo que podría dañar la fe de la comunidad musulmana”, dijo Mohamed Khayrow, jeque de Somalia, en 2015.
“Que los musulmanes celebran la Navidad en Somalia no es lo correcto, esas cosas son similares al abandono”, dijo entonces Mohamed Kheyrow, un alto funcionario del Ministerio de Justicia y Asuntos Religiosos de Somalia, según los medios locales.
Desde entonces las agencias de seguridad del Estado tienen la orden de mantenerse alerta para detener cualquier reunión, en especial si en ella participan somalíes.
Brunéi
Esta pequeña nación ubicada en la Isla de Borneo, es famosa por sus playas, la diversidad de su bosque pluvial, la imponente mezquita de Jame’Asr Hassanil ubicada en su capital, con sus 29 cúpulas doradas y el enorme palacio Istana Nurul Iman, residencia del sultán. Desde 2014, las autoridades del Estado han impuesto una prohibición contra la Navidad que castiga hasta con cinco años de prisión a las personas que celebren la festividad cristiana en el territorio de Brunéi.
China
En uno de los países más grandes y superpoblados del mundo celebrar la Navidad tal cual la conocemos en latinoamérica es una ofensa a las tradiciones ancestrales, una que puede ser castigada incluso con detenciones y multas.
A partir de 2018, las autoridades chinas ordenaron que sus ciudadanos deben promover la cultura y las tradiciones chinas, no las celebraciones occidentales como la Navidad. La administración del presidente Xi Jinping considera al cristianismo como una importación extranjera peligrosa, y los funcionarios advierten contra la “infiltración de fuerzas hostiles occidentales” en forma de religión.
Arabia Saudit
Por años, el país árabe ha permanecido ajeno a la influencia de occidente, rechazando gran parte de esta cultura y estableciendo prohibiciones para evitar que su población se contagia con ella. La Navidad fue una de esas prohibiciones. Para 2015, por ejemplo, el jeque Mohammed Al-Oraifi ordenó a los musulmanes abstenerse de saludar a los cristianos en las vísperas del evento religioso.
“Si celebra el nacimiento del hijo de Dios y lo saluda significa que respalda su fe”, afirmó en el diario local ‘Arab News’.
En Arabia Saudita celebrar la Navidad era perseguido y castigado con cárcel incluso si sólo se hacía en privado, pero a través de los años se ha liberalizado socialmente el país y permitido el festejo. Pero desde 2016 el país ha entrado en transición. Liberalizando cada vez más las normas sociales y permitiendo a las familias cristianas que vivien en el país celebrar sus fiestas en privado, e incluso comprar adornos navideños en las tiendas de Riad, la capital.