En un hecho más que aplaudible, el Senado de Francia decretó prohibir las famosas "terapias de conversión" para las personas de la comunidad LGBT, debido a considerarla una actividad denigrante y fuera de cualquier ámbito legal.
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Con 305 votos a favor y 28 en contra, la nueva ley dispone a estos tratamientos, enfocados en imponer la heterosexualidad mediante actividades humillantes e incluso violentas, ser penado hasta con dos años de prisión o una multa de 30 mil euros.
Además, la nueva norma propone penas mucho más severas para las pseudoterapias, de hasta 3 años y 45 mil euros de multa si la víctima es menor de edad.
Desde 2019 se mandó a revisión la norma, propuesta por la diputada Laurence Vanceunebrock, del partido mayoritario LREM, y su colega de izquierda Bastien Lachaud, quienes citaron un “centenar de casos recientes”, además de alarmarse del “aumento de las denuncias” en estos hechos.
En dichas terapias de conversión se distinguen tres importantes: las religiosas, con llamados a la abstinencia y exorcismos; las médicas, con tratamientos hormonales, hipnosis y electrochoque; y las sociales, como los matrimonios heterosexuales forzados.
La nueva ley de Francia se suma a las acciones de otros países que buscan proteger los derechos de la comunidad LGBTTI+ como Canadá dónde se aprobó una iniciativa que considera a las terapias de conversión como un delito en todo el país.
Otras medidas tomadas en Francia
A su vez, el país europeo busca también proteger a los animales en su territorio; una iniciativa de ley fue recientemente aprobada, prohibiendo la venta de mascotas como gatos y perros en tiendas veterinarias, esto para evitar considerarlas mercancía de fácil acceso.
La nueva iniciativa fue respaldada por el ministro de Agricultura, Julien Denormandie, quien indicó disponer de estas leyes para concientizar sobre la salud y bienestar de los animales al indicar que "no son ni juguetes, ni bienes, ni productos de consumo”, por lo que consideró que esta medida es un “importante avance” en la lucha animal.
Por todo esto, se solicitará un "certificado de compromiso y conocimiento" el cual avale las capacidades de la persona para poder mantener a un animal y cumpla sus necesidades básicas y complementarias.
Francia busca ser un país altamente inclusivo y tolerante; con la prohibición de las terapias de conversión para la comunidad LGBT, la nación europea da un paso más en la lucha por los derechos de todos.
Jesús García