Unos 61 pasajeros positivos a coronavirus (de un grupo de 600 personas), son investigados por científicos holandeses de la Universidad Erasmus, quienes arribaron a Países Bajos en dos aviones luego de viajar desde Sudáfrica, con el fin de descartar la nueva variante ómicron del covid-19. Por lo que el total de personas en investigación fue aislada en un hotel cercano al aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol.
Debido a que son un grupo de riesgo, permanecerán en observación de síntomas por 7 días, y unos 5 días si no reportan alguno. Mientras quienes fueron positivos pero residen solos, o viajaban junto a las personas con quien viven, pudieron regresar a su casa en sus propios vehículos, donde deberán cumplir los mismos plazos de internamiento.
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Las autoridades sanitarias han subrayado que estas restricciones “pueden frustrar a la gente, pero se trata de velar por la salud pública”. Paralelamente, el ministerio de Sanidad ha comunicado que la primera tanda de vacunas para menores entre 5 y 11 años estará lista a finales de diciembre.
Según los reportes, uno de los vuelos procedentes de Johannesburgo viajaba Stephanie Nolen, corresponsal de salud global del rotativo The New York Times. En su cuenta de Twitter ha explicado que estuvieron al menos tres horas dentro del avión en el propio aeropuerto de Ámsterdam.
“Cuando sobrevolamos Chad, a Europa le entró el pánico por la variante del virus. A la hora de aterrizar, no nos dejaron salir del aparato. Ni siquiera permitieron que una camioneta nos trajera agua”, escribe. Después, los pasajeros pudieron trasladarse a una zona protegida, a la espera del resultado de las pruebas de diagnóstico que les realizaron.
“Es una situación muy difícil y excepcional. Hacemos todo lo que está en nuestras manos para trabajar con seguridad”, declaró un portavoz del aeropuerto a la cadena pública de televisión, NOS. Stephanie Nolen escribió también lo siguiente en otro tuit: “Es difícil no ver esto como una forma de castigar a Sudáfrica porque cuenta con científicos de primera clase llevando a cabo el mejor rastreo de la covid-19 del mundo, y lo hace con transparencia”.
Además en Holanda, las autoridades sanitarias, aconsejaron pruebas de diagnóstico a todos los viajeros llegados del sur de África desde el pasado lunes. Los países señalados son Botsuana, Lesoto, Namibia, Zimbabue, Mozambique, Sudáfrica y Suazilandia.
Este viernes, Países Bajos se ha sumado a otros países en el veto a los vuelos procedentes de países del sur de África en un intento de mantener a raya la variante ómicron. Sin embargo, la compañía KLM ha anunciado que seguirá utilizando la ruta desde Johannesburgo y Ciudad del Cabo hasta Ámsterdam, cumpliendo con el estricto protocolo impuesto. “Los viajeros necesitarán una PCR negativa y observar una cuarentena de 10 días a su llegada. Si a los cinco días otro test de diagnóstico da negativo podrán abandonar entonces su confinamiento”. El veto no incluye la repatriación de ciudadanos con pasaporte de Países Bajos y de la UE, residentes en la zona Schengen, personal médico o personas con una urgencia familiar.
El Gabinete holandés anunció este viernes nuevas medidas restrictivas para contener el avance de los contagios y los ingresos hospitalarios, y el debate abierto en estos momentos señala el comportamiento ciudadano a la hora de respetarlas. Durante las tres próximas semanas, la hostelería, el sector cultural y el deporte amateur solo estará abierto al público entre las 17.00 y las 5 de madrugada, entre otras cosas. Se urge trabajar desde casa, y con todo ello, se espera reducir en un 20% los contactos. Los hospitales han aplazado ya las operaciones que no se consideran urgentes, y solo se atiende a los pacientes en una situación crítica que precisan tratamiento, o bien operaciones, en el plazo de seis semanas.