Anteriormente se presentaba las variantes del virus por sus denominaciones científicas, por ejemplo B.1.351, 501y.v2 Y 20H/501Y.V2. Pero debido a su notoria complejidad, la comunidad científica decidió que lo mejor sería buscar nombres alternativos más fáciles de identificar por el público en general.
Fue así como la Organización Mundial de la Salud realizó una evaluación, llegando a la conclusión de que lo mejor era utilizar las letras del alfabeto griego, así se facilitaría su reconocimiento para todas las naciones del mundo.
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Fue así como las variantes de Reino Unido, Sudáfrica, Brasil e India recibieron las letras, Alfa, Beta, Gamma y Delta, etc. Según el orden de su detección.
La elección del alfabeto griego se produjo tras meses de debate en las que se consideraron otras posibilidades, como dioses griegos y nombres inventados pero según informo el bacteriólogo Mark Pallen, muchos eran ya marcas, empresas o nombres de extranjeros.
En el transcurso de la historia, los virus se han nombrado como los lugares de los que se cree que han surgido un ejemplo es el ébola, que lleva el nombre del río congoleño del mismo nombre.
Sin embargo esto puede ser perjudicial para los lugares de donde los virus han surgido y a menudo inexacto, un claro ejemplo puede ser la “gripe española” de 1918, cuyos orígenes son desconocidos.
“Ningún país debe ser estigmatizado por detectar y notificar variantes”, dijo la epidemióloga de la OMS Maria Van Kerkhove.
Hace algunas horas la OMS ha clasificado a la nueva variante de COVID-19 “Omicron” como preocupante
“La variante B.1.1.529 fue notificada por primera vez a la OMS por Sudáfrica el 24 de noviembre de 2021 (...). Esta variante tiene un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes”, dijo el grupo de expertos encargado por la OMS de seguir la evolución del covid-19.
La variante proveniente de Sudáfrica, ya ha sido detectada en Belgica, lo que ha puesto en alerta al continente europeo, desde entonces en varios países se ha comenzado a restringir los vuelos procedentes del sur de África. .
Se sabe que esta nueva variante es mucho más contagiosa que las variantes que ya están presentes, por consiguiente, se ha detectado un caso en Hong Kong, otro en Israel en una persona que regresaba de Malaui y otro en Bélgica.