El poder presidencial fue transferido temporalmente a una mujer durante una hora y 25 minutos, la vicepresidenta Kamala Harris fue quien se quedó con las responsabilidades presidenciales en el transcurso en al presidente le fue realizada una colonoscopía rutinaria.
Biden arribó este viernes por la mañana al Centro Médico Walter Reed para someterse a un estudio médico anual de rutina, este será su primer examen físico ejerciendo el cargo como el presidente de más edad en su primer término en la historia de Estados Unidos.
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Como parte del protocolo, cuando un presidente se somete a un requerimiento médico que requiere anestecia, se suele entregar los poderes presidenciales al vicepresidente en turno. En este caso Kamala Harris fue a quien correspondia esta responsabilidad. Anteriormente se vio este caso cuando el vicepresidente Dick Cheney tuvo el poder presidencial en múltiples ocasiones cuando el entonces presidente George W. Bush se sometió a colonoscopias de rutina.
“Las cartas al senador Leahy y al presidente de la Cámara fueron transmitidas a las 10:10 a.m. ET. El presidente reanudó sus funciones a las 11:35 a.m. ET”, dijo la oficina de prensa de la Casa Blanca.
La vicepresidenta Kamala Harris partirá momentáneamente para un viaje a Ohio para promover la infraestructura.
A sus 78 años Biden se encuentra en buen estado de salud
Según el médico del presidente Kevin O'Connor escribió en un resumen del examen físico del presidente el siguiente mensaje.
"Sigue estando en condiciones de cumplir su deber y cumple plenamente todas sus responsabilidades sin exenciones ni adaptaciones",
El médico ha acompañado al presidente Biden por un largo periodo de tiempo, desde que se desempeñó como vicepresidente, sin embargo no hay nada por lo cual preocuparse, pues el presidente únicamente tiene algunos desperfectos en su salud como resultado de su edad.
Los estudios mostraron que Biden tiene artritis en la columna y el desgaste normal de alguien de su edad. El médico lo caracterizó como moderado a severo, pero dijo que no era lo suficientemente malo como para justificar un tratamiento específico y ayudaría a explicar algo de su rigidez reciente y su torpe entrada.
Sin embargo, los estudios médicos únicamente revelan que el presidente sigue siendo una persona saludable que puede ejecutar con éxito las labores popias de su cargo.