Hoy se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Retrete, ese cómodo invento que es parte esencial de la cultura occidental, pero que su mal uso nos podría ocasionar complicaciones en la salud.
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Si en este momento estás sentada o sentado en un retrete con tu celular leyendo esta y tienes dificultad para evacuar, tal vez sería recomendable que consideres si tu posición corporal es la mejor para ir al baño.
Día Mundial del Retrete, evita complicaciones de la salud
Una persona en promedio invierte seis meses de su vida sentada en el inodoro. A este tiempo le podemos agregar que el baño muchas veces es un sitio de paz donde habitualmente invertimos el tiempo en leer libros o el celular, incluso para chatear o llamar por teléfono.
Cada humano produce 145 kilos de excremento al año. Teniendo en cuenta lo improtante que es esto en nuestras vidas, vale la pena evaluar si la posición para al ir al baño es la correcta.
¿Cuánto tiempo gastas yendo al baño?
En la mitad del siglo XX, médicos europeos que trabajaban en poblados de África estaban sorprendidos ante la baja incidencia de problemas intestinales y digestivos entre la población nativa.
El mismo fenómeno sucedía en otros países en desarrollo de otras regiones del mundo.
El fenómeno no se debía solamente al estilo de comida, descubrieron que realmente tenía que ver con el tiempo en que evacuaban y la posición que adoptaban al hacerlo.
El tiempo promedio que una persona de países occidentales pasa cada vez que se sienta en una taza para es 2 y dos minutos y medio.
En varios países en desarrollo, la gente hace sus evacuaciones en el campo, la calle, o en baños rústicos, prácticamente no existen tazas de baño sin o hoyos en el suelo que obligan a la persona a evacuar en cuclillas.
Esta posición hace que solo necesiten menos de un minuto para hacer sus necesidades y según los expertos eso es muy saludable.
En un retrete normal nuestro canal anal queda en un ángulo de 90 grados. Esto hace que el músculo pélvico constriña el colon, lo que nos obliga a esforzarnos para poder evacuar, cosa que no pasa al ponernos en cuclillas.
La historia del inodoro
Se tienen registro de las existencia de retretes desde hace 6 mil años, en la antigua Mesopotamia.
Al plomero inglés Thomas Crapper se le conoce como el inventor del retrete de asiento. Su diseño fue patentado en 1861.
Si embargo existen pruebas que datan de un inodoro creado en 1592 John Harrington, quien llamó a su creación "el ajax".
Lo que Crapper sí inventó totalmente fue la tubería en U, que creaba un tapón de agua para evitar el regreso de gases y olores producidos por los desechos.
Ese invento fue lo que hizo que las tazas de baño fueran fabricadas en un nivel más alto del piso para facilitar su instalación.
Este retrete de asiento fue considerado como un gran logro y señal de la "civilización" en los países occidentales.
Riesgos para la salud
Apretar los dientes y pujar hasta que se nos hinchan las venas y el pulso se acelera es una escena cotidiana en los baños convencionales. Esto puede ser ocasionado por estreñimiento. mala digestión y otras afectaciones intestinales.
Expertos en salud culpan la posición al sentarse en la taza, la cual es relacionada a los problemas de hemorroides, desmayos y hasta derrames cerebrales.
En 1960 ell profesor Alexander Kira, de la Universidad de Cornell, describió la taza de baño como "el más inadecuado elemento jamás diseñado".
El médico personal de Elvis Presley dio a conocer que el ataque cardíaco que mató al rey el rock lo causó el esfuerzo que hizo mientras iba al baño
¡Alto, no se deshaga de su taza de baño!
No se trata ahora de deshacernos de nuestros inodoros y hacer un agujero en el piso. Afortunadamente hay una opción más sencilla.
Eleve las rodillas al ir al baño para cambiar el ángulo pélvico de 90 a 35 grados, esto ayuda en gran manera a relajar tus intestinos, por lo que reduce el el constreñimiento en la curva donde el colon se une con el recto.
Esto es tan fácil si colocas un taburete o algún objeto donde puedas colocar encima los pies.
Así que, en el Día Mundial del Retrete no se te ocurra deshacerte de él, utiliza este sencillo consejo y verás como mejorará tu salud intestinal.