Los elastómeros son polímeros muy elásticos y viscosos que se forman por moléculas largas en forma de cadena larga de carbono, hidrógeno, oxígeno o silicio. Sus estructuras químicas poseen enlaces cruzados intermoleculares y tienen la capacidad de recuperar su forma original luego de ser estirados.
Los elastómeros son ligeramente reticulados y amorfos. Además, presentan fuerzas intermoleculares extremadamente débiles, un módulo de Young bajo y una temperatura de transición vítrea que se encuentra por debajo de la temperatura ambiente.
La gran mayoría de los elastómeros son termoestables y requieren un curado por calor, irradación o reacción química. Asimismo, es muy utilizado para hacer repuestos oem.
Los elastómeros que tienen más tiempo en uso son los poliisoprenos, los polímeros que constituyen el caucho natural y que se fabrican a través del látex.
¿Cuáles son los tipos de elastómeros?
Una vez que se conoce qué son los elastómeros, es importante saber cuáles son sus tipos. Estos se pueden dividir en dos categorías: insaturados y saturados.
Los elastómeros insaturados son los que contienen enlaces de carbono-carbono dobles o triples. En este caso, tanto la vulcanización con azufre como sin azufre puede curar los elastómeros insaturados, tales como el polibutadieno, el caucho de cloropreno y el caucho de butilo, el caucho de nitrilo o el poliisopreno sintético.
Por su parte, los elastómeros saturados son los que poseen una estabilidad superior frente al ozono, el calor, el oxígeno y la radiación. Estos suelen reaccionar en un número limitado de situaciones bajo condiciones específicas. Algunos de ellos son el caucho poliacrílico, el caucho de silicona, las amidas en bloque de poliéter o el acetato de etileno-vinilo.
¿Cuáles son sus propiedades?
Los elastómeros tienen dos propiedades que son las más características: la viscosidad y la elasticidad.
Por lo general, los elastómeros suelen ser muy viscosos, lo cual los hace fluir lentamente bajo la fuerza.
Además, presentan una gran elasticidad, entonces tienen la capacidad de volver a su forma original después de ser estirados o comprimidos bajo una fuerza. Esto último los hace más resistentes a la rotura o al agrietamiento.
Las propiedades de los elastómeros dependen del número de enlaces cruzados poliméricos, de su fuerza y de su distribución en el material.
Hay que tener en cuenta que algunas de las particularidades más comunes son su insolubilidad y que pueden hincharse en presencia de algunos disolventes. Además, tienen una baja resistencia a la fluencia.
Ciertos elastómeros son resistentes al calor y a distintas condiciones ambientales como la humedad y el vapor. De la misma manera, los elastómeros termoestables tampoco pueden fundirse al calentarse.
Los elastómeros termoestables son el tipo más común dentro de los elastómeros y suelen requerir un proceso de vulcanización para modificar sus propiedades y convertirlos en gomas de calidad.
Vale la pena aclarar que dicha vulcanización fue descubierta en el siglo XIX por Charles Goodyear. Es un proceso por el cual se le añade azufre al caucho y, al calentarse, se transforma en un elástico sólido en el que las moléculas pasan a estar permanentemente unidas. Asimismo, la adición de una pequeña cantidad de azufre en diversas formas genera que las moléculas de caucho sean lo suficientemente irregulares como para impedir la cristalización. Por lo tanto, también se evita el endurecimiento a bajas temperaturas.
El proceso de entrelazamiento suele denominarse curado o vulcanización, para hacerle honor a Vulcano, el Dios Romano del Fuego.
Por su parte, están los elastómeros termoplásticos que se funden cuando se calientan debido a que sus enlaces cruzados son mucho más débiles. Entonces, esto último permite que el material se funda y se reforme sin perder sus propiedades elastoméricas. Por ende, se trata de un tipo de elastómero de uso común en procesos de fabricación debido a que se reciclan de un modo más fácil y presentan mayor capacidad de estiramiento que los elastómeros termoestables.