Como parte del servicio público de salud para aquellas personas que deseen dejar de fumar en Inglaterra, el gobierno británico abrió la puerta este viernes a la prescripción del cigarro electrónico con un fin medicinal.
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Ante esta nueva disposición, Reino Unido se convertirá en el primer país en el mundo en prescribir como un producto médico los cigarrillos electrónicos, indicó el ministerio de Salud británico.
Si la medida termina aprobándose, los fabricantes podrán someter sus productos a la agencia reguladora de productos de salud (MMHRA, por sus siglas en inglés), para seguir los mismos procedimientos de aprobación que los medicamentos, explicó el ministerio en un comunicado.
Los médicos "podrán decidir en función de cada caso si resulta apropiado prescribir un cigarrillo electrónico a los pacientes para ayudarles a dejar de fumar". indicó la dependencia gubernamental.
Aunque los cigarrillos electrónicos "contienen nicotina y comportan cierto riesgo", destaca ser menos nocivos que el tabaco, basándose en estudios británicos y estadounidenses.
Según el ministerio, aquellos cigarrillos autorizados para un uso médico deberán someterse a pruebas de seguridad "aún más rigurosas".
En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) anunció el 12 de octubre la autorización para la venta de tres productos de la empresa de vapeo Vuse para comercializarlos, junto con un dispositivo en el que se colocan los cartuchos aprobados.
El tabaco representa la principal causa de muerte prematura en Inglaterra, que cuenta con 6,1 millones de fumadores en una población de 67 millones.
Cerca de 64 mil personas murieron en Inglaterra en 2019 a causa de esta adicción, por lo que la disposición para permitir el uso del cigarro electrónico con fines medicinales es un progreso en la erradicación de esta adicción, no solo en Inglaterra, sino en todo el mundo al poner el ejemplo.
Jesús García