Luego de la confirmación del linaje covid de la variante delta, Rusia reporta más casos del clásico covid-19 y de su homóloga, convirtiéndose en la cepa más activa en el país europeo.
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La capital de Rusia, Moscú, comenzó este jueves con una nueva medida de confinamiento no laboral para mantener a raya los nuevos contagios por la covid-19. Ante esto, el equipo de trabajo gubernamental contra el coronavirus reportó 1,159 decesos en las últimas 24 horas; se trata del peor reporte diario desde inicios de la pandemia el año pasado.
Con estos nuevos datos revelados, las muertes asociadas por el coronavirus se elevan a 235,057, considerada ahora la cifra más alta de todo el continente europeo.
Las infecciones diarias se contabilizan en 40,096, batiendo el record anterior, alcanzado la semana pasada.
Como parte de la estrategia para contener los contagios por coronavirus, el presidente Vladimir Putin ordenó una semana no laborable entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre, en la que la mayoría de empresas gubernamentales y privadas cerrarán.
Animó a las regiones más afectadas por los casos de covid a comenzar esta semana de asueto desde ahora, como es el caso de Moscú, quien empezó esta semana de paro desde este jueves, cerrando locales, restaurantes, tiendas pequeñas, escuelas, gimnasios, etc.
Sobre estas medidas, Putin ordenó cerrar clubes nocturnos y de ocio, además, instó a prohibir la salida de adultos mayores de 60 años sin vacunar.
Las autoridades sanitarias rusas esperan que con estas medidas se pueda contener apropiadamente la nueva ola de contagios por covid-19 y su variante delta. A pesar de eso, muchos rusos aprovecharon esta semana de asueto para salir a vacacionar, alejarse el próximo invierno en el país y congregarse en las playas de la nación, esperando tomar el sol y protegerse de cualquier contagio.
Jesús García