Christina López, de 42 años y originaria de la ciudad de Madera en California, recibió una compensación por la muerte de uno de sus hijos. Actualmente está acusada por recibir millones de dólares por la muerte de su hijo y compra armas para pandillas
La mujer fue detenida por usar la suma millonaria de compensación por la muerte de su vástago para comprar armas para su otro hijo y sus pandilleros.
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Madre compra armas para pandillas
Su hijo, era un joven que fue herido fatalmente por agentes de seguridad mientras intentaba huir en las calles de la ciudad californiana.
La mujer interpuso una demanda y después de 4 años recibió por parte de la ciudad 4.9 millones de dólares en abril del 2021, por la muerte de su hijo de 16 años, Isiah Murrietta-Golding.
El joven murió asesinado mientras huía por disparos de los oficiales policiacos que intentaban detenerlo en hechos que sucedieron en el año 2017.
En recientes investigaciones realizadas por la fiscal de distrito del condado de Fresno, Lisa Smittcamp, las autoridades comprobaron que la mujer usó parte del dinero para comprar armas.
El armamento adquirido mediante una fuerte cantidad de dinero era para su hijo de 14 años. El chico se encargaría de las distribuirlas a su pandilla.
López fue arrestada junto 14 personas más acusados como cómplices en una investigación sobre un grupo criminal.
Los miembros de esa agrupación estuvieron supuestamente involucrados en un tiroteo entre pandillas rivales, que tuvo lugar en julio de este año.
Christina López enfrenta ante las autoridades una acusación por 22 cargos criminales, entre los que se encuentra conspiración para entregar armas de fuego a un menor en beneficio de una pandilla callejera.
Además de haber puesto en peligro a su propio hijo, quien es un menor la acusada permanece en la cárcel y se espera que comparezca por primera vez en la corte esta semana.
La situación legal de a madre que recibió los 5 millones de dólares por la muerte de su hijo y lo utilizó para comprar armas para la pandilla de su otro hijo se encuentra en una situación legal delicada cuestionada también por los miembros de su comunidad, quienes sufren los estargos de la guerra entre las pandillas locales.