El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró hoy un monumento en Matamoros, Tamaulipas, en honor a Catarino Erasmo Garza Rodríguez, revolucionario y periodista cuyas contribuciones a la lucha contra la dictadura porfirista son recordadas por su valentía y visión.
Los restos mortales de Garza, localizados en Bocas del Toro, Panamá, fueron colocados en el nuevo monumento, consolidando su memoria en territorio nacional.
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Homenaje de AMLO a Catarino Erasmo Garza Rodríguez
El objetivo del homenaje fue reconocer la vida y obra de un personaje que llamó a las armas al pueblo mexicano 18 años antes de la Revolución Mexicana de 1910. Garza es una figura histórica de especial relevancia, quien fue pionero en la oposición armada al régimen de Porfirio Díaz.
Durante la ceremonia, en la que estuvieron presentes políticos de los tres niveles de gobierno, la presidente electa de México, Claudia Sheibaum; el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Amaya; invitados, efectivos militares y navales. El presidente narró aspectos claves de la vida de Garza, destacando su valentía y su lucha por la justicia.
A inicios de este año, el Senado aprobó la movilización de 80 efectivos de seguridad, compuestos por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar), para buscar los restos de Garza en Panamá. El operativo de búsqueda, realizado entre el 19 de febrero y el 16 de abril, fue exitoso, permitiendo así que los restos del revolucionario regresaran a su tierra natal.
Catarino Garza, nacido el 24 de noviembre de 1859 en Matamoros, se trasladó a Brownsville, Texas, a los 17 años, donde se involucró en actividades periodísticas y revolucionarias.
Preservar la memoria
Sus escritos, publicados en diversos medios, como La Revista Mexicana y El Libre Pensador, lo convirtieron en un perseguido tanto en Estados Unidos como en México, llevando a su eventual exilio en Costa Rica.
La lucha de Catarino Erasmo Garza Rodríguez sigue siendo un símbolo de resistencia y libertad. Para los mexicanos, Garza es un héroe anónimo cuya memoria merece ser preservada.