AMDA

Piden no comprar los miniautos chinos; "no tienen garantías de seguridad"

Guillermo Rosales Zárate, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, afirma además que el alto costo de los aranceles dispara el precio de esas unidades

Escrito en ESTADO el

El arribo a nuestro país de los minivehículos chinos es un peligro en el mercado nacional, incuyendo el estado de Tamaulipas, afirma la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), por lo que exhorta a los consumidores a no comprarlos, pues le faltan garantías de seguridad.

El líder nacional del organismo, Guillermo Rosales Zárate, aseguró que la llegada de esas unidades por medio de internet no es de ninguna manera la solución en el tema de la movilidad.

Guillermo Rosales Zárate

Por lo anterior, en visita a Tampico para reunirse con empresarios del ramo y el presidente regional del organismo, Conrado de la Garza, pide a las autoridades que tengan una regularización para que esos vehículos puedan circular en las calles de la entidad.

El vehículo no tiene las garantías de seguridad y mucho menos cuenta con una regulación, de acuerdo a las normas que el sector automotriz debe cumplir en México

Aseguró también que no se trata de un asunto de competencia

No significa para nosotros una competencia de mercado, pero sí un asunto de integridad de los conductores

Por medio de redes, los últimos días se han compartido imágenes y videos de los minicoches en arterias del sur de Tamaulipas.

Según plataformas como Amazon o Mercado Libre, los vehículos se ofrecen en precios ridículamente bajos de hasta 25 mil pesos, con capacidad para cuatro pasajeros.

El primer problema, indica Rosales Zárate, es el costo de los trámites aduanales, que elevan totalmente la cifra que cada persona debe pagar por la unidad.

Además, lo compara con los llamados “productos milagro”, por ofrecer una serie de supuestos beneficios sin necesidad de que la persona realice un mayor esfuerzo.

No se cuenta con un soporte y una red de garantías, mucho menos hay quién responda por la inversión, ni cumple con las normas de seguridad de tantas aplicadas en nuestro país