A pesar de enfrentar un proceso de destitución y recibir críticas por su desempeño ineficiente, el fiscal Anticorrupción de Tamaulipas, Raúl Ramírez Castañeda, solicitó que se le proporcione seguridad personal con al menos seis guardaespaldas y una camioneta blindada, solicitud que ha generado polémica, especialmente debido a la falta de resultados concretos en su gestión.
Durante su última comparecencia, el fiscal admitió que, de las más de 400 denuncias recibidas, sólo se ha logrado la detención de tres personas, sin que ninguna de ellas sea un funcionario de alto nivel de la administración anterior, encabezada por Francisco García Cabeza de Vaca.
Desde octubre del año pasado, el Fiscal General del Estado ha solicitado que Raúl Ramírez Castañeda sea destituido de su cargo debido a que no ha pasado las pruebas de confianza requeridas.
Sin embargo, en un oficio dirigido al Fiscal General de Justicia del Estado, el Fiscal Anticorrupción solicitó seis escoltas, un vehículo blindado y autorización para portar arma tanto dentro como fuera de sus funciones, argumentando que esto es necesario para garantizar su vida y seguridad tionamientos sobre su idoneidad para continuar en un puesto de tanta importancia.
En el documento, el Fiscal culpa a los medios de comunicación de emitir pronunciamientos y declaraciones en su contra, afirmando que esto pone en peligro su integridad física y afecta negativamente la opinión y el ánimo de la sociedad.
Además de solicitar protección personal, el Fiscal también pide más agentes del Ministerio Público, al tiempo que critica al fiscal general Irving Barrios por supuestamente deslindarse de responsabilidades y afirma que la Fiscalía Anticorrupción es deficiente. También ha requerido las renuncias de los Ministerios Públicos, lo que parece ser un intento de justificar los retrasos en el cumplimiento de sus funciones