HISTORIAS DE LA FRONTERA

El día que "Resortes" fue baleado por Juan N. Guerra, el narco más poderoso de Tamaulipas

El cómico Adalberto Martínez casi pierde la vida en Matamoros cuando el "Padrino" de los cárteles fronterizos descargó su arma contra él... con tan mala fortuna que la mujer que amaba resultó muerta

Entre Juan N. Guerra y 'Resortes'
El Pleito.Entre Juan N. Guerra y "Resortes"Créditos: Internet
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Juan Nepomuceno Guerra Cárdenas fue un capo del crimen organizado, contrabandista, empresario y contrabandista mexicano que fundó el Cartel del Golfo, una de las mayores organizaciones de tráfico de drogas. Una vez casi asesina al cómico "Resortes" por una poderosa razón.

Muchos lo consideran como "El Padrino" de los cárteles fronterizos entre Estados Unidos y México, en alusión al personaje del famoso libro y película The Good Father, del escritor Mario Puzzo, donde habla de la vida de un capo de la mafia italiana.

"Resortes y Juan N. Guerra"

Guerra Cárdenas empezó su carrera criminal en la década de 1930, contrabandeando alcohol desde México durante la Ley Seca en los Estados Unidos.

Más tarde, Juan se diversificó a otras actividades ilícitas en la frontera. Este personaje es el tío de Juan García Ábrego, alguna vez el narco más buscado en México, actualmente purgando una cadena perpetua en Estados Unidos.

Durante la década de 1930, comenzó a cruzar whisky en la frontera entre México y Estados Unidos a través del sur de Texas, en la llamada "Frontera Chica".

A través de sus conexiones con políticos y criminales que había fomentado durante años, Nepomuceno Guerra pudo controlar todo el contrabando que se movía a través del Río Bravo en ambos lados de la frontera.

Fatídico reencuentro

En la década de 1970, su sobrino, Juan García Abrego, comenzó a utilizar esas conexiones y convirtió la organización en un cartel de la droga, evolucionando el negocio familiar a otras actividades más lucrativas como el contrabando de cocaína.

Se tienen registros de que a pesar de que supuestamente fundó uno de los carteles de drogas más grandes de México, Nepomuceno Guerra nunca pasó más que "unas pocas horas en la cárcel", pese a sus homicidios y actividades criminales.

Guerra conoció y se enamoró de la artista Gloria Landeros, una bella cantante ambulante que visitó Matamoros en una carpa sobre ruedas.

La feliz pareja tuvo tres hijos, pero un día, un actor y viejo amigo de la mujer en sus épocas de cantante la visitó: Adalberto Martínez "Resortes", quien para ese entonces era una estrella consumada del cine nacional.

Ataque de celos

El poderoso capo descubrió que entre el cómico y su mujer hubo algo más que solo una "amistad de trabajo".

N. Guerra tuvo un arrebato de celos al verlos juntos y sacó su arma para descargarla contra el actor, con tan mala fortuna que el narcotraficante mató a la madre de sus hijos.

Ante el desconcierto del agresor, "Resortes" salió huyendo y alcanzó a salvar la vida. Don Juan fue detenido, pero solo durante algunas horas, pues era tal su poder que las autoridades obraron a su favor, liberándolo al determinar que el homicidio de su esposa fue en "defensa propia".

Un reportero algún día lo cuestionó refiriéndose al violento suceso, a lo que el capo contestó:

No vivo por sueños sino por realidades… y lo que no me gusta, lo dejo en el camino

Otras leyendas más alimentaron la reputación violenta del narcotraficante, como la muerte de uno de los hijos de Pancho Villa, a quien supuestamente asesinó a balazos por "hablar demasiado alto", en la ciudad de Piedras Negras.

De esta manera, el amor de una mujer fue el problema que "Resortes" y Juan N. Guerra dirimieron a través de las balas.