La construcción del segundo puente ferroviario entre Nuevo Laredo, Tamaulipas, y Laredo, Texas, ha captado la atención de medios especializados, como Expansión y El Financiero, gracias a su promesa de duplicar la capacidad de transporte de mercancías a corto plazo. El proyecto, que comenzó en el 2022 con una inversión de más de 120 millones de dólares por parte de Canadian Pacific Kansas City (CPKC), se espera que inicie operaciones en el 2024.
Una vez concluido, el puente permitirá el paso de aproximadamente 64 trenes diarios, facilitando el comercio entre México y el resto de Norteamérica.
“Una importante inversión será destinada para construir el Segundo Puente Ferroviario Internacional. La intención es que el tren pase como si no hubiera frontera”, comentó Oscar del Cueto, director general de CPKC en México, en el 2022, durante el inicio de las obras.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) aplaudió la iniciativa, señalando que el proyecto “permitirá aumentar el flujo de mercancías entre México y Norteamérica, aumentando la capacidad de exportaciones e importaciones de nuestro país”.
Según Expansión, la obra, que lleva un avance del 35 por ciento, busca aliviar las pérdidas generadas por los retrasos en el cruce de trenes, que pueden costar hasta 5 mil dólares por tren detenido en la frontera. La inversión de CPKC pretende responder a la creciente demanda generada por el fenómeno del nearshoring, es decir, la relocalización de centros productivos desde el extranjero hacia México.
“Lo que buscamos con esta inversión es crear esta capacidad para atender la demanda de crecimiento que ya está trayendo el nearshoring en México”, explicó Del Cueto, sobre la tendencia de relocalización de centros productivos desde el extranjero a México, principalmente desde el sureste asiático.
“Esta inversión en particular nos va a permitir tener capacidad no para los próximos dos o tres años, sino para los cinco a 10 años en adelante (...) La intención es que el tren pase como si no hubiera frontera”, añadió.
El Financiero destacó que Nuevo Laredo, con la integración del nuevo puente, procesará hasta 60 trenes diarios, desde los 32 actuales. Esta capacidad ampliada será esencial para satisfacer la demanda de sectores clave como el automotriz y otras industrias que ven al transporte ferroviario como una solución estratégica.
La expansión de la infraestructura ferroviaria entre México y Estados Unidos promete dinamizar el comercio en la región, fortaleciendo las relaciones bilaterales y las oportunidades económicas en ambas fronteras.