Mientras que Francisco García Cabeza de Vaca presume un avance en materia de seguridad pública, los tamaulipecos experimentan una realidad distinta al discurso triunfalista. Esto se ejemplifica con la jornada violenta que experimentó Reynosa el fin de semana, al volverse noticia nacional por constantes y severos enfrentamientos que han paralizado la ciudad por al menos tres días consecutivos.
“Tamaulipas ha abandonado la lista de estados más violentos del país”, aseguró el gobernador el pasado jueves, en Ciudad Victoria, Francisco García Cabeza de Vaca, durante su discurso en el foro internacional de Fortalecimiento de la Capacidades Policiales 2022, sin embargo, previo al evento y horas más tarde en el municipio de Reynosa, transcurría una maratónica jornada de enfrentamientos entre presuntos civiles armados pertenecientes a grupos delictivos y elementos de las Fuerzas Armadas, que dejó un cuantioso saldo de hombres abatidos, autos incendiados, vialidades bloqueadas, ponchallantas, pero sobre todo, a más de medio millón de reynosenses en pánico.
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Los enfrentamientos se registraron consecutivamente en diversos puntos de la ciudad y a través de las redes sociales se alertaba a la comunidad a evitar salir de sus hogares, los videos que registraban el fuego en las calles reduciendo vehículos a cenizas y el estruendo de las refriegas, se viralizaron en redes sociales y se replicaron en los noticieros de todo el país.
Cabeza de Vaca, incluso antes de ocupar su cargo como gobernador del Estado prometió a los tamaulipecos acabar con la violencia, pero a meses de concluir su gestión y frecuentes jornadas violentas, la percepción de quienes residen en el estado se inclina a cuestionar constantemente los resultados, pues estos episodios de enfrentamientos a gran escala no solo se registraron en Reynosa en las últimas horas, sino también en municipios como Camargo, Díaz Ordaz y Miguel Alemán.
Los hechos violentos coincidieron con la celebración del foro internacional en el que participaron representantes del FBI en México, así como autoridades de diversas corporaciones de seguridad pública.
De manera casi simultánea, en Ciudad Victoria el Centro de Ejecuciones de Sanciones (CEDES) de Ciudad Victoria, se registraron ataques, mientras en la frontera chica -entre Miguel Alemán y Reynosa- se vandalizaban las cámaras de seguridad y se colocaron ‘narcomantas’, así como bloqueos en el libramiento Anzaldúas con rumbo a Reynosa, de donde es originario el Gobernador.