Una lamentable situación se da en el Estado de Tamaulipas; ya sea por error o como parte de una broma, se han registrado más de un millón de llamadas falsas al 911.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) reveló en su último reporte de nueve meses, el cual indica cómo las autoridades de seguridad pública recibieron 1 millón 295 mil 764 llamadas telefónicas, de las cuales fueron improcedentes 1 millón 096 mil 771 en la región.
Hasta septiembre de este año, solo el 15.4% de las veces en que se marcó a la línea de emergencia fueron incidentes reales. Con esa estadística, Tamaulipas es la onceava entidad con más llamadas recibidas y la número 30 donde estas resultaron casos reales, con un 15.4% del total.
En esta última clasificación, Tamaulipas solo se ubica antes de Tabasco y Estado de México, los cuales tuvieron 8% y 14.2% de incidentes reales.
De acuerdo con el informe, las llamadas falsas a la línea de emergencia pueden ser llamadas mudas, incompletas, de broma por niños, jóvenes/adultos jugando, insultos/ obscenidades, transferencia de llamada, “de prueba” y “otras de no emergencia”.
Es importante destacar que las llamadas de emergencia al número único 9-1-1 no son denuncias ante una autoridad, son reportes de incidentes de emergencia con base en la percepción que sobre el evento tiene la persona que realiza la llamada.
El reporte del Sesnsp está basado en las llamadas registradas por los 192 Centros de Atención de Llamadas de Emergencia (Calle) que operan en el país, concentradas por cada entidad federativa y reportadas cada mes al Centro Nacional de Información.
Llamadas costosas
Según el Sesnsp, el costo por llamada al servicio de emergencia es de 31 pesos. De enero a marzo de este año se recibieron 314 mil 462 llamadas telefónicas al 911 clasificadas como improcedentes, lo que implicó un gasto de aproximadamente 9.7 millones 748 mil 322 en solo ese trimestre.
Es necesario concienciar a la población sobre la importancia de no jugar o gastar bromas a una línea de emergencia como esta, ya que, no solo gasta el tiempo de respuesta para los operadores, sino también hay un costo monetario tangible en el presupuesto de dicho programa.