Ayer el Obispo de Tampico, en Tamaulipas, se pronunció sobre matrimonio igualitario, indicando tener respeto para todos en sus preferencias sexuales, además de priorizar el derecho a la vida en la comunidad.
Durante su sermón en la misa vespertina, Armando Álvarez Cano, Obispo y miembro de la Diócesis de Tampico declaró estar de acuerdo con la nueva legislación de Tamaulipas, la cual aprobó el matrimonio entre dos personas del mismo sexo en el Estado, indicando tener respeto hacia la comunidad LGBTTTI+ y las personas integrantes.
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El respeto es para todas las personas, de ahí debemos de partir, el respeto a sus ideales debemos de partir de esos principios, del respeto al que nos debemos unos a los otros.
Confesó saber que la lucha por estos derechos vienen de un ambiente hostil a ellos, defendiendo el derechos que todos tienen a la vida, desde niños y el cual muchas veces ignoramos.
A su vez, indicó que lo único que se castiga en el nombre de Dios es el pecado, las conductas que afecten a los demás, pero jamás a la persona.
Se reprueba siempre la conducta, el pecado, pero no la persona. En la iglesia muchas de estas personas son católicas, creyentes y de ahí viene el respeto para ellos.
A pesar de lo anterior, se mostró preocupado por esta nueva normal, la cual calificó de "preocupante" al ir en contra de los valores tradicionales familiares, inculcados en la sociedad mexicana.
Primero siempre será motivo de preocupación para todos, que la sociedad mexicana compartimos una serie de valores, a este tipo de legislaciones nuestro estado había resistido, había durado y teníamos la esperanza, pero creemos que esto nos preocupa al ser una situación dolorosa y penosa para una gran mayoría de la sociedad mexicana que de alguna forma nos confesamos católicos y que estamos siempre en favor de la familia, así como de los valores que hemos respetado y querido siempre.