Una auténtica labor de equipo es lo que están haciendo los alumnos del Telebachillerato 021 de la ciudad de Río Bravo, Tamaulipas. Los estudiantes construyen su propia escuela.
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Los estudiantes, junto con maestros, padres de familia y autoridades locales están levantando los muros de lo que será su propio plantel.
Estudiantes construyen su propia escuela
De esta manera, Río Bravo sería el primer municipio de Tamaulipas en contar con un telebachillerato que tenga instalaciones propias.
El futuro plantel escolar, que actualmente cuenta con 47 alumnos y renta una casa, se ubica en ampliación ejido Río Bravo, sobre la Brecha 22 con 109.
El municipio de Río Bravo donó parte del material para la construcción, mientras que la Sociedad de Padres de Familia ha realizado diversos eventos para recabar recursos y continuar con las obras.
Alumnos, padres de familia y maestros empezaron desde el día cero con limpieza del terreno escolar, donde posteriormente psuieron la base de concreto para los salones.
Poco a poco el sueño de la escuela construida por todos se fue materializando.
Además de la ayuda municipal, el mayor mérito lo tienen los alumnos, padres de familia y autoridades de la institución que juntos, ladrillo por ladrillo han ido edificando el plantel escolar.
Cuando la construcción esté terminada, los alumnos podrán contar con un espacio propio para realizar sus estudios académicos.
La primera autoridad del municipio indicó que su gobierno continuará aportando y otorgando las herramientas necesarias para que los estudiantes avancen con su preparación.
Los estudiantes también están agradecidos con la iglesia cristiana Pathway Church por ser quienes donaron del terreno, y al municipio local por los primero 3 mil blocks.
Los padres de familia no desaprovechan las fecha de festejos para organizarse junto con los alumnos y vender antojitos y botanas en cada evento para seguir juntando fondos para su objetivo de tener su propia escuela.
Después de cada clase, los alumnos y alumnas se encargan de recibir el material de trabajo y llevarlo a la obra, lo que significa una ardua labor de horas y sacrificio.
Los estudiantes construyen su propia escuela, pero su labor está respaldada por sus padres, maestros y autoridades locales, lo que constituye una auténtica labor de equipo que poco a poco rinde los frutos esperados.