La baja de temperatura en el ciclo otoño-invierno en México y en Tamaulipas dependerá del fenómeno natural llamado vórtice polar, que de acuerdo con el National Weather Service (NWS) de los Estados Unidos ya se activó.
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Como lo indica su nombre, su ubicación se encuentra en el polo norte y en el polo sur, y ambos se activan en esta temporada año con año, teniendo gran impacto en la baja de temperatura en las regiones donde tiene influencia.
¿Cómo afecta el vórtice polar a Tamaulipas?
El vórtice polar es una inmensa área de baja presión y aire frío que rodea ambos polos de la Tierra. Su presencia es permanente, pero su actividad varía de acuerdo la estación que se vive en los polos.
La masa de aire tiene una circulación de este a oeste contrario a las manecillas del reloj concentrando el viento frío en los polos.
Cuando en el hemisferio norte entra la primavera y el verano, tiende a debilitarse y se reactiva en otoño-invierno. EL mismo proceso ocurre en el Polo Sur durante la temporada primavera-verano.
Sus efectos en la frontera norte de México
Dependiendo de su fuerza, el vórtice genera impactos en el clima en el hemisferio norte en diversas zonas de Canadá, Estados Unidos y México, sobre todo en su región fronteriza, que incluye Tamaulipas.
Un vórtice polar débil no significa necesariamente un otoño o invierno agradable, sino todo lo contrario; existe mayor posibilidad de que el aire frío que se concentra en los polos y vaya afectando hacia latitudes como la nuestra, como ocurrió en febrero pasado cuando la temperatura fue de 3°C y de -4°C y hasta -8°C con sensación de -17°C grados en varios puntos de la frontera, como Nuevo Laredo.
Si el vórtice se fortalece, las temperaturas en la temporada otoño-invierno serán de niveles promedio para todo el hemisferio norte, de acuerdo con los meteorólogos.
Presencia de heladas
De acuerdo con los registros históricos de temperaturas bajas en esta temporada , hemos tenido “olas de frío” polar en las últimas décadas en Norteamérica, Europa y Asia, mismas que han sido intensas debido al cambio climático.
Según las mismas estadísticas, la más reciente ola de frío intenso provocado por el vórtice polar se registró en enero de 2014, antes fue precedida por otras ondas gélidas similares en 1977, 1982, 1985 y 1989, teniendo efectos en Tamaulipas.