Las cadenas Televisa y TV Azteca enfrentaron una disminución en la audiencia durante la noche del domingo 19 de octubre, en la segunda transmisión de sus respectivos realitys, tras un estreno prometedor en la semana anterior.
El pasado 12 de octubre, tanto La Granja VIP como ¿Quién es la máscara? registraron altos niveles de audiencia. La producción de TV Azteca debutó con 2.16 millones de televidentes, mientras que la versión de Televisa superó los 4.71 millones de espectadores, creando expectativas de que ambos programas mantendrían o incluso aumentarían sus números.
Sin embargo, en la semana siguiente, las cifras mostraron una tendencia opuesta: las dos emisiones bajaron su rating, causando preocupación en sus productores y televidentes.
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¿Cómo fue el rendimiento en esta segunda semana?
De acuerdo con las cifras de HR Media, publicadas por Publimetro, La Granja VIP alcanzó únicamente 1.70 millones de televidentes, lo que representa una caída de aproximadamente 460 mil espectadores respecto a su primer capítulo. En este episodio, Carolina Ross fue la primera eliminada.
Por otro lado, ¿Quién es la máscara? consolidó un rating de 3.85 millones de espectadores, perdiendo cerca de 860 mil televidentes en comparación con su estreno. La suma de las pérdidas en ambas producciones superó los 1.3 millones de personas, reflejando una fuga significativa de audiencia en apenas una semana.
Críticas y controversias
Además del descenso en audiencia, La Granja VIP ha sido objeto de duras críticas en redes sociales y medios especializados por los graves errores de producción que cometió durante su emisión. Entre las fallas destacadas se encuentra la confusión en las dinámicas y, particularmente, los constantes errores de Adal Ramones al explicar los retos y reglas del programa, lo que ha generado molestia entre los viewers.
Los bajos índices de rating y las críticas a la producción dejan en evidencia que ambos programas enfrentan un duro desafío para recuperar la confianza del público y elevar sus cifras en próximas emisiones. Mientras tanto, la competencia entre cadenas continúa más reñida que nunca en la televisión abierta.
