El penal de Barrientos, en el Estado de México, será el hogar de Rodolfo Márquez, alias “Fofo” por los próximos 17 años tras ser sentenciado por el delito de feminicidio en grado de tentativa.
Dicha cárcel es considerada como una de las peores no sólo del Estado de México sino de todo el país, pero aquí te explicamos por qué.
¿Qué tiene el penal de Barrientos?
El verdadero nombre de esta prisión es Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla ‘Lic. Juan Fernández Albarrán’.
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A diferencia de otros penales que se encuentran aislados de la zona urbana, la cárcel de Barrientos se encuentra en medio de la colonia San Pedro Barrientos, incluso hay una avenida grande frente a este inmueble de seguridad
El penal es considerado el “palacio negro” de la entidad debido al tipo de criminales que permanecen en sus celdas, además, en ese lugar hay una sobrepoblación pues alberga a más de 4 mil reos cuando su capacidad real es de 870 personas.
Cómo son las celdas
Las celdas del Penal de Barrientos son un pequeño cuadro diminuto, con apenas un pasillo que divide las paredes que tienen literas de hasta tres niveles donde duerme la población general y cuenta la leyenda que ‘hay que ganarse’ el derecho a dormir sobre una plancha de cemento o de lo contrario, debido a la sobrepoblación, se pernocta en el suelo.
Cabe mencionar que, así como en otras cárceles, en el penal de Barrientos también se han exhibido los lujos de los que algunos presos son acreedores pagando sobornos a la autoridad. En algunos casos se permite el acceso de televisores, celulares, videojuegos, refrigeradores, sillones, etc.
¿Quiénes han estado en ese penal?
Desde su apertura, el penal de Barrientos ha mantenido a peligrosos delincuentes como Daniel Arizmendi, “El Mochaorejas”, Evaristo Nucamendi, quien logró escapar vestido de mujer, pero luego fue recapturado, y el feminicida César Armando Librado Legorrea, “El Coqueto”.
Esta es la nueva realidad de Rodolfo Márquez, quien obtendrá su libertad hasta que cumpla 43 años de edad y tendrá que convivir con los presos acusados de delitos menores y mayores como homicidio, narcomenudeo, delincuencia organizada, etc.