Ringo Starr entró por la puerta grande al Valle de Texas, saldando una deuda con sus fanáticos sureños en un concierto que será difícil de superar. La Arena Payne de Hidalgo, fue el escenario donde la leyenda de la música se entregó por completo a sus fans 'texmex', ofreciendo una fiesta musical memorable.
El ambiente festivo se sentía incluso antes de que el concierto comenzara, con el público aplaudiendo para calentar motores. La anticipación era palpable, y tras unos minutos de espera más de lo previsto, las luces se apagaron y comenzó la magia.
Ringo Starr y su banda en la Payne Arena
Los integrantes de la All-Starr Band tomaron sus lugares, y después de que Steve Lukather, líder de la legendaria banda Toto, presentara a Ringo Starr con un “señoras y señores, Ringo Starr”, la leyenda viviente apareció en el escenario.
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Starr arrancó con “Matchbox”, una canción original de Carl Perkins que él había tocado y cantado desde antes de hacer historia con The Beatles.
Desde el inicio, quedó claro que esta noche sería especial, con Ringo sacando varias canciones de su repertorio como solista, incluyendo “It Don’t Come Easy”. Dirigiéndose a las 6,000 personas que llenaron el Payne Arena, Ringo dijo: “Buenas noches, Texas, ¿Están listos para divertirse? ¿Están listos para escuchar buena música? Mi nombre es Ringo y esta es la All-Starr Band”.
Lukather tomó el protagonismo para tocar “Rosanna”, recordando por qué es uno de los guitarristas más influyentes de la historia, seguido de Hamish Stuart de Average White Band con “Pick Up The Pieces”. El liderazgo se fue turnando entre los músicos, con Colin Hay de Men At Work interpretando “Down Under”.
No faltaron los “momentos Beatles” en el show. Ringo presentó “Boys”, un cover de The Shirelles que solía tocar con los Fab Four. El público respondió con gritos de “Ringo, Ringo”, y la euforia aumentó cuando tocó “I’m The Greatest”, recordando a John Lennon. “Yellow Submarine” fue otro de los puntos altos, con el público cantando al unísono.
Tras un breve descanso donde, como buen británico, Ringo dijo que tomaría té, Hamish Stuart y los demás músicos mantuvieron la energía con “Cut the Cake” y fragmentos de clásicos del rock como “We Will Rock You” de Queen y “Rock and Roll” de Led Zeppelin, Ringo volvió minutos después para interpretar “Octopus’s Garden” y “Back Off Boogaloo”.
La noche continuó con más himnos de los 80, incluyendo “Overkill” de Men At Work y “Africa” de Toto. Ringo retomó los reflectores con “I Wanna Be Your Man”, un momento muy emotivo para todos los presentes. Steve Lukather y Colin Hay cerraron con “Who Can’t It Be Now?” y “Hold The Line”, pero Ringo volvió al centro del escenario para cerrar con broche de oro una noche mágica.
Antes de la última canción, Ringo dialogó con los asistentes, y al ritmo de “With a Little Help From My Friends” y un pequeño fragmento de “Give Peace a Chance” como tributo a John Lennon, terminó el show. Después de más de una hora y media de música, Ringo Starr y su All-Starr Band se despidieron, dejando al público con ganas de más.
Así concluyó una noche emotiva, festiva y espectacular en el sur de Texas, con la energía a tope y la música resonando en los corazones de todos los presentes.