Rigo Tovar, el matamorense que conquistó corazones con su música, continúa siendo el rey de la popularidad en México. Para recordar su legado, es necesario hacer un viaje al 21 de octubre de 1981, una fecha emblemática en la historia musical del país.
En ese día, el legendario cantante reunió a casi medio millón de personas en el lecho del Río Santa Catarina, en un evento que se convirtió en un hito cultural.
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Un concierto sin precedentes
Organizado por la estación de radio XEBJB, el concierto no solo fue un espectáculo musical; sentó las bases para los grandes eventos masivos en Monterrey, también conocida como la Sultana del Norte.
En un contexto donde el año anterior, el Papa Juan Pablo II había celebrado una misa en el mismo lugar, la magnitud del evento de Rigo Tovar se destacó aún más.
Mientras que la misa atrajo a aproximadamente 300 mil fieles, el evento musical inundó el río con un calor humano que se sintió en cada rincón.
El evento obligó a cerrar dos de las principales arterias de la ciudad, las avenidas Constitución y Morones Prieto, evidenciando la inmensa afluencia de público.
Rigo Tovar y su conjunto Costa Azul ofrecieron un espectáculo inolvidable que duró más de una hora y media, donde los asistentes disfrutaron de su música de manera gratuita.
Un nuevo capítulo para los eventos masivos
Apenas un año antes de este concierto, la ciudad había sido testigo de presentaciones de artistas internacionales como Alice Cooper y la icónica banda británica Queen, quienes también lograron convocar multitudes en el Estadio Universitario.
La idea de realizar el concierto en el lecho del río surgió como una respuesta a la necesidad de encontrar un espacio adecuado para albergar a un público tan vasto. Fue un movimiento audaz que transformó el paisaje de los eventos en Monterrey.
El impacto del concierto de Rigo Tovar no solo se midió en números. Aquella noche se estima que alrededor de 350 mil a 400 mil personas vibraron al unísono con su música, creando una atmósfera de unidad y celebración.
Pedro Arturo Ortiz, uno de los organizadores del evento, recordó cómo las familias estacionaban sus camionetas en la Avenida Constitución para disfrutar del espectáculo, lo que reflejaba la esencia del pueblo: un amor por la música que trasciende generaciones.
El Río Santa Catarina: De testigo a espacio recreativo
A más de cuatro décadas de ese monumental evento, el Río Santa Catarina ha cambiado. Hoy en día, el lecho del río ha sido revitalizado y transformado en un espacio recreativo, que combina áreas para el esparcimiento y la conservación del entorno natural, además de cumplir su función como desagüe urbano.
Esta transformación ha permitido que el legado de eventos icónicos como el de Rigo Tovar permanezca en la memoria colectiva de los regiomontanos.
El nuevo rostro del Río Santa Catarina no solo honra la historia musical del lugar, sino que también ofrece a las nuevas generaciones un espacio para disfrutar, recordar y celebrar la cultura que ha surgido a lo largo de los años.
En un mundo donde la música y el entretenimiento continúan evolucionando, la figura de Rigo Tovar sigue viva, recordándonos la importancia de la música popular y su capacidad para unir a las comunidades.