Brincos Dieras es un polémico payaso al que no le da vergüenza dar shows con lenguaje subido de tono, es eso lo que le ha agradado al público que lo convirtió en uno de los consentidos y más solicitados en México, Estados Unidos y otros países. Sin embargo, el camino al éxito fue muy difícil para este famoso regio.
Muchos compartieron un video en el que salía el rostro de un payaso que decía: "si no tienes nada que poner, no pongas nada, duérmete otro rato". Es un hombre con maquillaje blanco en el rostro con colores fosforescentes y en lugar de la tradicional peluca, usa un gorro blanco y negro.
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Aunque comenzó como el típico payaso que usa zapatos grandes y ropa colorida, después apostó por usar trajes con sacos de lentejuela o vistosos dibujos.
En lugar de lanzar chistes inocentes y animar en piñatas, sus bromas pesadas e irreverentes lo marcaron como un payaso fuera de lo común; lo mismo se ha burlado de futbolistas, artistas, niños, mujeres y hombres que de personas de la tercera edad. No tiene filtros.
¿Quién es Brincos Dieras?
Roberto Carlo es el verdadero nombre de este personaje; nació en Monterrey, Nuevo León, el 10 de abril de 1975. Si alguien sabe de carencias, es él.
Toda su niñez la vivió en un tejabán, nunca tuvo televisión y jamás tuvo idea de cómo actuaba un payaso, pues solamente podría ver televisión cuando iba a casa de amigos.
Su padre era policía, pero era alcohólico, por lo que Roberto Carlos tuvo el mejor ejemplo de lo que no quería ni quiere ser. El dinero que su papá ganaba era gastado en alcohol.
Es por ello que Brincos Dieras, el payaso más exitoso del momento, el que llena Palenques y cualquier escenario en el que se presenta, adoptó el rol del hombre de la casa y para ello tuvo que dejar la escuela, solamente estudió hasta la secundaria.
¿Qué hacía Brincos Dieras antes de ser famoso?
Con la responsabilidad de llevar dinero a la casa y apoyar a su mamá, Roberto Carlo tuvo que hacer de todo un poco: vendió periódico, cantó en los camiones y limpiaba parabrisas.
Hasta que un día tuvo oportunidad de trabajar como payaso. A diferencia de hoy, en aquel momento se puso una peluca y un disfraz, ambos prestados, para dar un show en la iglesia a la que acudía. Según él mismo ha contado, su timidez en la vida real pudo ser transformada con el maquillaje, que le permitía ser una persona más atrevida.
Desde esa primera vez, este payaso se percató de que ese trabajo le gustaba más que ningún otro y siguió ejerciéndolo. Su padre, nada contento del empleo que acababa de adoptar, lo corrió de su casa, por lo que fueron sus amigos quienes le ayudaron dándole asilo en varias ocasiones; otras, durmió hasta en la banca de una iglesia.
En su segunda presentación no cobró pese a que no tenía dinero, regaló funciones y en otras cobró poco. Aunque en un principio trabajó para niños, los adultos le solicitaban shows, lo cual aceptó ante sus necesidades.
Mientras su carrera despegaba, Roberto Carlo tuvo que trabajar como mesero, ayudante de cocina y hasta como vendedor de cobijas en la calle.
Nunca bajó los brazos y tras hacerse fuerte en Nuevo León, comenzó a dar shows en otros estados y después en otros países.
La semana pasada trascendió un video de Brincos Dieras en el Palenque de Hermosillo, en el que tras recibir un ramo de flores de una mesera de la tercera edad, le reunió más de 30 mil pesos entre los asistentes; aunque fue un gran gesto del comediante, ayudar a otros es algo que siempre hace, pero que pocos saben, pues también apoya a personas en fase terminal, con cáncer u otras enfermedades.
El camino no ha sido fácil, y bien dicen que la vida da muchas vueltas... si hay alguien que lo sabe ése es Brincos Dieras.