Tina Turner ha muerto, la "Reina del Rock", pero ha dejado tras de sí una historia de abusos en un matrimonio en el que primaban las peleas y palizas de su ex esposo Ike contra ella, además del lamentable suicidio de su hijo.
La carrera musical de Tina Turner estuvo marcada por los éxitos, pero por otro lado su vida personal fue una serie de sucesos lamentables que la llevarían a sufrir todo un calvario en su matrimonio con Ike Turner.
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Por las situaciones que experimentó, se podría decir que su vida estuvo hecha para que ella mostrara la resiliencia necesaria para afrontar los problemas de la vida, o como dice la icónica canción de ella junto a Eros Ramazzotti, "Las cosas de la vida".
Su matrimonio con Ike Turner estuvo plagado de, literalmente, palizas que fueron el escarnio social por que ella se mantenía a su lado en un intento vano por salvar su relación.
Ike expresaba, en uno de sus libros biográficos, que en ocasiones le llegó a dar alguna cachetada o incluso mandarla al suelo de algún puñetazo; aunque agregaba que no le había dado palizas.
Su ahora ex esposo, muerto en el 2007, Ike Turner también llegó a utilizar bastones para golpearla o café hirviendo. Tina Tuner siempre temía tener que salir de una pelea con él, mostrando un "ojo morado".
Para Tina Turner la lucha dentro de su matrimonio se debió a que su sueño había sido estar casada y, por esa razón, trató de salvar su matrimonio y auto engañarse con un falso estado de felicidad.
Tina Turner también tuvo que soportar la pérdida de su hijo Craig Raymond Turner, por medio del suicidio, cuando él tenía 58 años, en el año del 2018 en una casa en Los Ángeles.