Nuevo Laredo fue testigo del gran talento de Mario Moreno "Cantinflas", el actor y comediante visitó la frontera en más de una ocasión, para abarrotar la principal Plaza de Toros que existió en la ciudad en la década de 1950, aún hay quienes recuerdan cuando el comediante vestido de torero hizo frente a las bestias de cuernos.
Además la presciencia de "Cantinflas" fue garantía de asistencia a donde quiera que se presentaba, ya que el ídolo de México, aparte de sus exitosas películas recorría el país con presentaciones en teatros y plazas de toros, montando un espectáculo cómico taurino.
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El paso de "Cantinflas" por Nuevo Laredo
Mario Moreno era un ídolo; de los mexicanos más famosos en todo el mundo han sido Benito Juárez, Francisco Madero, Francisco Villa y “Cantinflas”, quien era muy popular y venía a la Plaza de Toros Nuevo Laredo en los años 50, recordó Jesús Becerra San Martín, integrante de la Sociedad Histórica de Nuevo Laredo.
“Cantinflas llegó a este puerto fronterizo a la antigua plaza ubicada entre las avenidas Juárez, Morelos y las calles Bolívar y General Maclovio Herrera a presentar su espectáculo de tauromaquia al público de ambos Laredos”, contó Becerra San Martín.
El mimo, comediante y actor de la Época de Oro del Cine Mexicano llegaba al aeropuerto de la ciudad con sus lentes de sol oscuros, trajeado y sonriente, para después transformarse en su personaje, “El Peladito”, con su singular pantaloncillo a la cadera, corbata de lado y sombrero con el que representaba al pueblo y sus situaciones cotidianas.
“Había un señor, Amador Cavazos Medina (1898-1963) quien por cierto era abuelo de mis únicos primos hermanos, vino por los años 30 antes de filmar la película ??Ahí está el detalle’ (1940) en las famosas carpas y fracasó, tuvo un percance y Amador, que vestía con camisas muy folclóricas y alegres con sombrero texano, dijo: ‘No te preocupes, vete yo te pago después, no me debes nada’; por ese gesto lo apreciaba”, comentó.
Cuando vino “Cantinflas”, ganador del Globo de Oro al mejor actor, antes de hospedarse en el Motel El Río donde está un centro comercial, fue directamente al panteón municipal.
“‘Cantinflas’ llenaba en las fiestas washingtonianas en febrero; llegaban personas de San Antonio, Corpus Christi, Houston, Dallas, de muchas partes para verlo, eso en los años 50”, recordó.
Becerra San Martín contó que Mario Moreno visitó en 1954 la Escuela Carlos A. Carrillo, ubicada en la calle Perú y avenida General Álvaro Obregón, en la colonia Juárez, destacando que era la más bonita y grande, en aquellos años tenía alberca.
“Mamá, que se llamaba Alicia San Martín Hernández, tenía un cuaderno de autógrafos y lo vio llegar con aquellos lentes oscuros y un asistente, lo vi despavorido y le dije: ‘¿me da su autógrafo?’. Era un chamaco que iba a cumplir 12 y preguntó ‘¿Cómo te llamas?’, me dijo y respondí: ‘Chucho… Jesús’”, manifestó. Le puso “Para Chucho”, no le puso la fecha ni él tampoco, pero recordó que fue antes de salir de vacaciones en 1954.
El ícono mexicano visitó en varias ocasiones a Nuevo Laredo para agrado del público. El actor fue considerado por el mismo Charles Chaplin como el mejor comediante vivo para entonces.
“Sin duda ‘Cantinflas’ fue un ídolo y lo recordamos cuando llegó a venir, tuvo una carrera exitosa y es de los personajes más queridos por los mexicanos y los neolaredenses”, concluyó.
Cada año se recuerda con aprecio los personajes interpretados por “Cantinflas”, donde el actor interpretaba carteros, policías, barrenderos y otros, el personaje de Mario Moreno fue ovacionado incluso internacionalmente por Charles Chaplin, además su participación en la película “La vuelta al mundo “La vuelta al mundo en ochenta días” le dió un globo de oro, como mejor actor.