Dentro de las cosas curiosas de las leyendas del espectáculo y las figuras históricas, se encuentran la razón por las que El Chavo del Ocho inmortalizó a Beethoven.
Durante su carrera en el mundo del entretenimiento, Roberto Gómez Bolaños creó muchos personajes que se volvieron íconos de le televisión. El más famoso fue "El Chavo del Ocho", figura que tuvo un alcance internacional y uno de los más queridos en Latinoamérica.
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El Chavo del Ocho y Beethoven
200 años antes, Ludwig van Beethoven, uno de los más grandes músicos de todos los tiempos, se encontraba triunfando con su música. El virtuoso artista fue un compositor, director de orquesta, pianista y profesor de piano y el creador de nueve sinfonías.
Dos siglos después, de la mente de Roberto Gómez Bolaños surgía una de las series más vistas de la televisión mexicana, una serie que se centraba en la vida cotidiana de "El Chavo", un niño huérfano de 8 años, que vive en una vecindad junto a Quico, la Chilindrina, Don Ramón, Ñoño, el Chavo y la Popis, entre otros.
La historia del niño que vivía en un barril de madera a un lado de las escaleras de la vecindad y provocaba divertidos problemas, se hizo tan popular que lleva décadas en los primeros lugares de popularidad de la televisión en Latinoamérica.
Cada personaje tiene unas características muy peculiares y aunque se generan malos entendidos entre ellos, existe un sentimiento de amistad entre todos.
¿Qué une a ambos personajes?
Pues resulta que "El Chavo del Ocho" comparte algo muy querido de Beethoven, el fragmento de una de sus sinfonías, La “Marcia alla turca” (La Marcha Turca).
En 1809 el compositor alemán realizó seis variaciones de la composición original. El tema estaba pensado para una orquesta completa que se presentó en Budapest ese año.
Durante ese encuentro, Liszt, el pianista, le mostró una de sus composiciones a Beethoven, quien terminó encantado. Varios años más tarde, escribiría una "fantasía" de "La Marcha Turca", como tributo a su maestro.
Muchos años después Jean-Jacques Perrey, pionero de la música electrónica, produjo en 1970 su séptimo disco titulado “Moog Índigo”.
Dentro de las canciones incluyó “The Elephant Never Forgets”, que fue una adaptación moderna de la creación de Beethoven. Así fue como nació el tema de inicio del Chavo del 8.
Al escucharla, Chespirito decidió utilizar esta canción, pero violó los derechos de autor. Fue demandado en 2010, cuando el representante legal del francés emitió este recurso contra Gómez Bolaños y obtuvo una retribución millonaria por su uso.
Tema del Chavo
Sin embargo, en la mente de todos los latinamericanos, al escuchar las primeras notas del fragmento nunca nos imaginamos a Beethoven. Involuntariamente viene a nuestra mente el niño travieso, con su gorro de lana, tirante de tela y zapatos desgastados.
El tema de "El Chavo del Ocho" y Beethoven es un himno que sigue llegando a nuevas generaciones.