A Óscar Burgos lo ha perseguido el trabajo desde joven, la fama, las mujeres y también hubo un tiempo que se hizo adicto a las drogas .
Ha participado en radio, televisión, teatro, prensa, quiso ser futbolista profesional, pero donde más tiempo ha durado es como comediante en la televisión regiomontana.
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No está claro en qué momento, pero pudo haber sido en el 2003 que Burgos cayó en el maldito vicio de las drogas, de las que para su fortuna, ha salido y se ha recuperado.
Entrevistado en 2015 por un medio de Sinaloa, el comediante reconoció haber sido drogadicto, irreverente, vago y mal hablado como El Perro Guarumo, pero su vida dio un vuelco cuando estuvo cerca de morir.
Hace 12 años estuve internado tres veces en Oceánica y estoy muy agradecido con los mazatlecos, porque yo nací en un puerto que es Tampico y renací en otro que es Mazatlán
Burgos, nacido en Tampico, Tamaulipas, el 28 de junio de 1958, confesó que esa parte de su vida no se ha ido del todo, pues cada vez que personifica a Guarumo, le vuelven los recuerdos de cuando su vida andaba por otros caminos.
"Todo lo que hace el perro hacía yo, le metía a todo, era 'metodista', caí hasta lo más bajo, me aventé de un balcón, me quise suicidar...y fue cuando Televisa decidió meterme a Oceánica, desde entonces no he recaído, sigo invicto, tengo mucha fe y en Mazatlán me dieron esas armas", señaló.
"En el mundo de las drogas conocí mucha gente como Guarumo, entonces fui tomando partes de cada uno de esos personajes, cómo platican, cómo se mueven, cómo piensan, por eso me sale tan natural el personaje, porque soy yo mismo".
Recordó que en sus centros nocturnos de Monterrey realiza eventos para apoyar a los Centros de Rehabilitación.
El comediante ha estado casado tres ocasiones. De su primer matrimonio en Tampico tuvo una hija; luego en Monterrey conoció a la conductora Luisa Fernanda Sandoval y en 1998 se casó con Karla Panini, con quien tuvo un hijo.
En 2017 inició una relación con Carolina Castro, 36 años menor que él.
Su éxito fuerte inició en el programa Alegrías de mediodía, al lado de César Bono.
En 1980 junto con el comediante Benito Castro inició en la comedia y creó sus primeros personajes como Cucufato. A partir de 2004 ofrece conferencias motivacionales en las que da testimonio de su vida, su lucha contra el alcoholismo y sus esfuerzos por mantenerse sobrio, las cuales se llaman "Angustia, drogas y alcohol".