Bad Bunny llegó anoche a Monterrey para provocar inmensa alegría a más de 50 mil personas que se dieron cita en el Estadio BBVA de Rayados, para cantar, gritar, bailar y llorar con el World's Hottest Tour.
Esta locura, que hizo vibrar a este inmueble desde las 22:30 horas de ayer, se repetirá este domingo, con la segunda presentación del cantante puertorriqueño en suelo regio.
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Filas y filas para entrar
Los pronósticos del tiempo señalaban como un sábado frío en la primera presentación del puertorriqueño, por lo que se había informado que no se permitirían las filas antes de tiempo. Sin embargo, no importaron mucho las reglas, pues la gente comenzó a formarse desde un día antes y la fila creció durante la madrugada y tarde del sábado afuera del Estadio BBVA.
Para las 15:00 horas ya habían filas en todo el inmueble. Mientras esperaban, algunas fanáticas aprovecharon para pagar y ser peinadas desde la banqueta; ¿el look? Trenzas y coletas.
Mientras caía la noche, las filas afuera de la zona Playa VIP fueron un caos; por un buen lapso de tiempo no hubo acceso y la gente comenzó a quejarse. Cuando comenzaron a dar ingreso, hubo empujones, por lo que los organizadores tuvieron que cerrar la puerta hasta que pudieron controlar.
Show inolvidable
Bad Bunny apareció sobre un camastro en el escenario del Estadio BBVA, entonando Moscow Mule y provocando los gritos de sus fans, que movían de un lado al otro las coloridas pulseras que recibieron en la entrada.
Después sorprendió cuando subió a una diminuta isla en la que se movió sobre sus fans cantando Un Coco y La Canción.
La ligera llovizna que cayó durante la noche no importó mientras Benito cantaba y bailaba en un escenario que tenía palmeras y camastros. Con tres pantallas gigantes que permitieron a los 50 mil asistentes ser testigos de cada paso del cantante, la noche fue corta para quienes esperaron meses para este concierto.
"Esperamos mucho tiempo para este día y por fin le ha tocado el turno a México", dijo el cantante, quien ya había estado en la ciudad hace cuatro años, pero en la Arena Monterrey. "No sabía que este lugar (BBVA) era tan grande, gracias por venir a compartir con nosotros, lo único que les voy a pedir a cambio es que disfruten de la noche, que bailen, brinquen, que perreen, que suden. Esto es de ustedes, este no es un concierto cualquiera, esta noche es un maldito 'party'".
Muchos de los fans que viajaron desde otras ciudades tuvieron que invertir más dinero, pues decenas de vuelos fueron cancelados, desviados y pospuestos por la neblina en CDMX y en Monterrey. Algunos se aventuraron a viajar en auto, otros en autobús, mientras que otros, nada felices, tuvieron que revender sus boletos porque no había forma de que llegaran a suelo regio.
Sin embargo, los que sí pudieron hacer el viaje y estar, gozaron de lo lindo.
No faltaron las clásicas: Tarot, Me Porto Bonito, Party, La Corriente, Neverita, Ni Bien Ni Mal, Estamos Bien, I Like It, Y Si Veo a Tu Mamá y Vete.
Presenta 'La Jumpa'
"México, Monterrey, se merece ser la primera ciudad del mundo donde yo la cante en vivo... Yo no los escucho", cuestionó Benito, para que apareciera en el escenario Arcángel, con quien presentó La Jumpa.
Además, también invitó a Ivy Queen, quien cantó un par de canciones sola y otra con el Conejito Malo.
Además, típico en sus conciertos, el puertorriqueño subió al escenario a varias de sus fans, con quienes bailó.
Mientras recorría el escenario, un fan le arrojó una bufanda con el estilo del Sarape de Saltillo, la cual el cantante tomó y se colocó alrededor del cuello para continuar así su show.
"¡Gracias, México, gracias. Wow. De corazón, gracias, Monterrey por este cariño. Gracias por estar aquí, gracias por escuchar mi música, gracias por permitirme ser parte de su vida, que es lo que valoro y aprecio mucho, que a través de mi música podemos conectar", comentó, para enloquecer con su mensaje a todos el Estadio BBVA.
Esta noche habrá la segunda y última presentación en Monterrey, para continuar su gira el viernes 9 y sábado 10 en el Estadio Azteca.