Más de 20 mil almas reunidas en el Capital One Arena, en Washington, fueron testigos del adiós del emblemático luchador de la WWE, John Cena, quien esta noche se despidió de los cuadriláteros.
Aunque no fue el adiós soñado, pues tuvo que rendirse ante Gunther, John Cena dio su último "You can't see me!" ante una afición que se le entregó durante toda la noche y ante los ojos de millones de personas que lo vieron por televisión en todo el mundo.
Porque Jonh Cena ha sido mucho más que un luchador de músculos, mucho más que un todoterreno y multicampeón, mucho más que el consentido de millones de niños y ejemplo para jóvenes, ha sido más que un rival y que un luchador que atrajo a millones de aficionados a la WWE. John Cena es disciplina, es corazón y es uno de los mejores luchadores que el mundo ha conocido.
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Cada “Let’s go Cena!" coreado esta noche será recordado por el luchador, que dejará su gorra, su playera y sus pantalones cortos para cambiar de aires y dejar que su cuerpo por fin tome un respiro. Alcanzó en 17 ocasiones el campeonato del mundo desde que comenzó su andar en la WWE el 27 de junio de 2002.
Lo de esta noche vivirá para siempre. Apenas se escuchó la música, John Cena apareció en el pasillo. Las luces se apagaron y ahí estaba él, como en cualquier otro evento, pero se trataba de su noche.
Mientras él disfrutaba su camino al ring, miles de fans lloraban en las gradas.
Comenzó la lucha contra Gunther y la noche terminó como nadie quería y como nadie imaginaba: con la rendición de Jonh Cena en la lucha de su despedida, con un candado al cuello del que no pudo escapar.
Por supuesto que John Cena deja mucho más que un legado, además de ser el mejor luchador de todos los tiempos. Ganó 17 campeonatos mundiales, 5 campeonatos en Estados Unidos, 4 campeonatos por relevos, 2 veces ganó el Royal Rumble y obtuvo un campeonato Intercontinental. ¿Quién podrá hacer más que él?