El fútbol mexicano es un escenario donde se entrelazan historias asombrosas, algunas llenas de gloria y otras marcadas por la adversidad.
Pero entre todas ellas, hay una que resalta por su singularidad: la de Juan Carlos Leaño, conocido cariñosamente como el 'Cheto', quien dejó una huella "imborrable" en la historia del deporte nacional.
La historia del 'Cheto' Leaño
Nacido el 22 de noviembre de 1977 en Guadalajara, Jalisco, Juan Carlos Leaño del Castillo fue testigo desde temprana edad de los entretelones del futbol, gracias a la influencia de su familia, propietaria de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), institución que fue cuna del equipo Tecos de la UAG en la Primera División mexicana y donde su padre era el dueño.
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El ascenso del joven Leaño al máximo circuito del fútbol mexicano no estuvo exento de críticas y cuestionamientos debido a su origen privilegiado.
Sin embargo, su determinación y amor por el juego, además del "apoyo" de su padre, lo llevaron a debutar en Primera División un 4 de septiembre de 1998, un inicio que marcaría el inicio de una carrera atípica y llena de altibajos.
A lo largo de los años, el 'Cheto' intentó jugar en diferentes posiciones dentro del campo, pero fue en la defensa central donde encontró su verdadera vocación.
Casi llega a ser campeón
Uno de los momentos más memorables en la carrera de Leaño fue durante la temporada del Clausura 2005, cuando bajo la dirección de Daniel Guzmán, los Tecos de la UAG alcanzaron la final del torneo.
A pesar de la derrota ante el América en aquella instancia, esa tarde el destino del 'Cheto' quedó sellado como lo más cerca que pudo estar de un título de primera división. Durante su larga carrera logró anotar 9 goles en 28 temporadas.
Tras 37 años en la élite del fútbol mexicano, el inevitable descenso de los Tecos de la UAG en el Clausura 2012 marcó el fin de una era para el junior, pues como desde siempre muchos dudaron que tuviera la suficiente calidad en el futbol de primer nivel, ningún otro equipo arriesgó dinero para pagar sus servicios.
Al dejar de ser jugador se convirtió en vicepresidente del club descendido que fue vendido al corporativo Pachuca. Tiempo después después volvió a adquirirlo como franquicia de tercera división y siempre ha mantenido viva la esperanza de un eventual regreso al máximo circuito del futbol mexicano por méritos deportivos.
Actualmente, el 'Cheto' Leaño, fiel a sus colores, se desempeña como vicerrector administrativo de la UAG y vicepresidente de los Tecos.
Su compromiso con los negocios de su padre, de alguna manera u otra perdurará en la memoria de los aficionados de los Tecos y en aquellas historias bizarras del deporte nacional.